Ya dejen de jugar

Ya dejen de jugar

El Faro

No hace mucho tiempo en esta misma columna comentamos y reflexionamos sobre la reunión que algunos diputados del Partido de Acción Nacional tuvieron con representantes del partido de derecha extrema español Vox. Ubicamos la reflexión en un contexto más amplio para poder tener una mejor posible interpretación.

De aquel tiempo para acá, otros grupos de representantes políticos del pueblo mexicano se reunieron como amigos de Rusia, por un lado, y como amigos de Estados Unidos, por otro. El embajador de Estados Unidos de América “regañó” a los representantes del pueblo mexicano porque no pueden abandonar la amistad y alianza con USA, para beneficiar al poder invasor ruso.

La Covid continúa con nosotros, las consecuencias económicas agravadas por la guerra en Ucrania nos golpean en lo más sensible de nuestros gasto semanal, las economías nacionales y particulares no se recuperan, la inflación no afloja, la inseguridad permanece, la corrupción se mantiene intacta, los golfos aprovechados del dinero de los demás continúan sin declarar ni ser llamados a justicia, se descubren más cuerpos destrozados… 

Y nuestros representantes se dedican a jugar a las batallitas haciéndose de grupos que no sirven para nada y que polarizan más, si cabe, el ambiente social.

Pero lo que estamos viviendo los ciudadanos no es un juego. El pasado nos acompaña con ausencias, a veces también, con secuelas. El futuro no pasa de ser una cortina de incertidumbre que no nos permite ver más allá del momento presente y del intento por sobrevivir a las circunstancias. Hay muchos temas muy serios que cargamos sobre nuestras espaldas y nuestros representantes se entretienen jugando a las guerritas.

Constantemente se defiende que México es un país autónomo y que elige libremente sus políticas. Durante días, con motivo de la reforma energética, una comisión de los Estados Unidos de América estuvo reunida con políticos y especialistas mexicanos. Además de que el embajador “regañó” a nuestros representantes, la comisión estuvo poniendo sus condiciones sobre la mesa. Sin querernqueriendo dijeron lo que tenían que decir por si alguien les escuchaba. Aunque la máxima autoridad defendió que todo seguía igual, veremos si los vecinos del norte no interfieren en las medidas energéticas. Y nuestros representantes jugando a buenos y malos en el concierto nacional.

En lugar de entretenerse, viendo pasar el tiempo, sería bueno que llamaran a cuentas públicas al fiscal de la federación. Sería bueno que desempeñaran responsablemente su labor legislativa, que pidieran responsabilidades de los órganos del estado que sean necesario para que todo el aparato estatal funcione adecuadamente. ¡Ya dejen de jugar. La realidad nos urge mucho más que las veleidades artificiales y politiquillas!