Así lo ordenó el presidente del Congreso brasileño
- Aparentemente la democracia pudo más de la barbarie derechista, que sueña con volver al poder brasileño… “haiga sido como haiga sido”
La decisión da la razón a una demanda de la Abogacía General de la Unión que detallaba por lo menos cuatro ilegalidades en la sesión de votación que dejó a Rousseff al borde de abandonar la presidencia
São Paulo.- El actual presidente del Congreso brasileño, Waldir Maranhão, anunció ayer la anulación del proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, discutido en el Congreso 15 y 17 de abril.
El próximo paso para que el proceso avanzase se esperaba este miércoles, cuando el Senado iba a votar la decisión ya refrendada en el Congreso. Rousseff y sus aliados ya daban por descontado que una mayoría simple de la cámara apoyaría su salida de la presidencia, por lo menos, 180 días, pero ahora Maranhão quiere que el proceso vuelva a la Cámara Baja. El cumplimiento de ese calendario es ahora una incógnita.
Maranhão es el sustituto de Eduardo Cunha, principal impulsor del proceso de ‘impeachment’ y que fue suspendido de su cargo por el Tribunal Supremo. Cunha, imputado en la trama corrupta de Petrobras, fue acusado de abusar de su posición en la presidencia del Congreso para obstaculizar los procesos contra él.
Maranhão, a pesar de ser aliado de Cunha, votó contra la destitución de la presidenta, por indicación del gobernador de Maranhão, Flavio Dino, del partido comunista y fiel escudero de Rousseff.