Este domingo se encontraron dos cuerpos sin vida en las inmediaciones de la zona boscosa de Tlalpan. Se trata de los jóvenes que presuntamente fueron secuestrados por integrantes de la comunidad ejidal de Topilejo, en dicha demarcación; la fiscalía capitalina ya investiga los hechos para deslindar responsabilidades.
Esto tras el reporte de desaparición de tres hombres en la zona de Topilejo, dos de ellos fueron localizados sin vida en el pueblo de Parres, mientras otro más se encuentra hospitalizado en la Ciudad de México, indicó la FGJ la noche del domingo.
Derivado de lo anterior, el Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas, adscrito a la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, continúa la integración de la carpeta de investigación que abrió por el delito desaparición forzada.
La fiscalía dio a conocer que mantiene estrecha colaboración con autoridades federales, estatales y de la Ciudad de México, para ahondar en la investigación de los hechos.
Asimismo, personal especializado y multidisciplinario de la Dirección General de Víctimas de esa misma coordinación general estableció contacto con familiares de los agraviados para brindarles asistencia sicológica, jurídica y económica.
Según la carpeta de investigación iniciada en Morelos, la desaparición forzada de los tres jóvenes se dio el pasado sábado por la tarde; a decir de los familiares, fueron “levantados” por personal del ejido de Topilejo al ser sospechosos de la tala ilegal en la zona.
El hecho provocó que los pobladores cerraran la carretera libre y la de cuota a Cuernavaca, Morelos, el viernes para exigir la aparición de los jóvenes con vida. Hasta que tuvieron un diálogo con las autoridades tanto de la Ciudad de México como de Morelos que levantaron el bloqueo.
Los cuerpos presentaban huellas de violencia, mientras que el sobreviviente fue severamente golpeado. Aparentemente las víctimas pertenecían a una banda dedicada a la tala clandestina y al trasiego de drogas y armas de Morelos a la Ciudad de México.
