- El presidente pide a la prensa que sea crítica ante las promesas del candidato de facto republicano
“Todo candidato, todo nominado tiene que ser sometido a los estándares más rigurosos y a un escrutinio genuino”, subrayó Obama a periodistas. Y eso significa que “ustedes tienen que asegurarse que sus cuentas salen. Que si (un candidato) dice que tienen la respuesta a un problema, que esta sea de verdad plausible, y que proporcionen detalles de cómo funcionaría ésta”.
Washington.- No hace ni una semana que el demócrata Barack Obama volvía a hacer de Donald Trump el blanco favorito de sus bromas, durante su última cena de corresponsales como presidente de EU. Las risas se han acabado. Desde entonces, el magnate neoyorquino se ha convertido en el candidato republicano de facto, tras el abandono de la carrera de sus dos últimos rivales.
Por eso, ahora, Obama se ha puesto serio de nuevo. Y le ha recordado algo que venía apuntando desde hace tiempo, pero que con su nuevo estatus se vuelve más imperioso: que ser presidente de EU, ocupar la Casa Blanca, ser el comandante en jefe del Ejército más poderoso del mundo, no es un juego. O, en palabras que entienda el empresario que protagonizara un popular concurso de televisión: “Esto no es entretenimiento, esto no es un reality show. Esto es una carrera para la presidencia de Estados Unidos”.
Obama dirigió sus palabras a Trump, pero también a los periodistas que lo escuchaban en la sala de prensa de la Casa Blanca, ante los que compareció el mandatario por primera vez desde las primarias de Indiana del martes que consagraron al empresario devenido en candidato. No es la única ocasión en que les ha pedido que cambien el tono a los informadores. Ya el sábado, entre chanzas y risas, les dio un buen tirón de orejas por no haberse tomado en serio desde el principio la candidatura del millonario.