EN EL PERSONAJE DEL BARRIO DE HOY
“EL PIOJO”
Ramón “El Piojo” vivía en la vecindad del señor Molina, le gusta el chupe de a madre, diario bajaba desde temprano, y se metía a emborracharse, su vieja decía que a lo mejor su madre, lo tiro en una cantina. Un día bajo por el callejón de Manuel Doblado, en el barrio de “La Palma” cuando iba a entrar a la cantina “El Relámpago” lo paro en seco Manuel “El Bigotes” y le dijo.
- Oye Carnal, te estaba esperando, tengo una invitación para que por la tarde vayamos al grupo Alcohólicos Anónimos.
“El Piojo” se lo quedo mirando muy feo y le contestó.
- No me tientes Satanás, sigue tu camino y no te metas en lo que no te importa. Yo soy el hombre más feliz del mundo chupando y si dejo de hacerlo me puedo morir de tristeza. Si verdaderamente eres mi amigo porque me dices eso. Ya me di cuenta que eres Culey, que no tienes madre, me quieres robar la felicidad. ya te pareces a mi pinche vieja, que diario me esta chingue y chingue que deje de tomar, ya parece cuchillito de palo. Le he puesto sus madriza, pero no entiende, lo que ella necesita es que le cosa el hocico.
- No me juzgues mal hermano, lo único que deseo es que encuentres una vida nueva, llena de felicidad, que vuelvas a nacer y les des cariño, y amor a tu familia, para eso debes meterte a la doble A.A.
- Te lo agradezco mucho, pero nunca voy a dejar de tomar, esto es un juramento que le hice a mi jefecita, antes de que se fuera al valle de las Calacas. El vino, mato a uno de mis hermanos, lo agarró muy jovencito, apenas tenia 14 años de edad, y esa muerte, me caí que no se quedara impune. Por eso vino, que encuentre en mi camino, le pongo en la madre. De mi parte te felicito, que hayas dejado de tomar, si hubieras seguido ya te vieras acabado todo, y no nos hubieras dejado nada a todos los chupadores de corazón.
- Deje de tomar porque Dios, me enseño el camino de la verdad, ahora soy un hombre muy feliz, puedo reír con mi familia y gritar a todo pulmón dándole gracias al señor. Que me dijo en un sueño “Sígueme”
- Si no soy perro cabrón, a ti te pasa como a los pinches teporochos, que destruyeron un hogar, mataron de tristeza a sus padres y ahora andan predicando, lo que debes hacer es irte mucho a ver a tu madre, no me saques de quicio, ya me conoces que cuando me emputo desmadro, al que me provoque.
“El Piojo” se metió a la cantina muy enojado y pidió un tequila doble, por el coraje, que le hizo pasar “El Bigotes” le dijo al cantinero.
- Sabes que Juanito, te voy a contar una cosa muy delicada, pero no se lo digas a nadie el pinché el pinche “Bigotes” te anda espantando a los clientes, les esta echando un sermón para que se vayan Alcohólicos Anónimos.
- Eso no me preocupa, en este barrio hay chupadores de corazón, que prefieren morir hinchados que arrugados. Y no le paran.
- ¡Aguas! No te confíes, hace rato cuando entre, estaba parado en el escalón, gritando a voz viva, dándoles consejos a los compañeros que ya no tomen del veneno que les vendes, también les dijo que los robas, que cuando los ves pedos les cobras doble. A mi me quiso convencer pero se la pelo, porque Dios, me puso en este camino y hay que cumplir su voluntad.
- ¿Qué quieres que haga para que se queden a tomar y no le hagan caso al gûey? Ya me preocupaste.
- Yo te aconsejo que les invites, gratis las de la casa, me caí que luego eres bien marro, desde que te conozco, nunca he cortado una flor de tu jardín.
- No mames pinché “Piojo” te voy a demostrar que me pongo parejo.
El cantinero se subió al mostrador y les dijo.
- Silencio ranas, que va a cantar el sapo, a todos los que están aquí por ser mis clientes, sin religión, no importa que estén católicos, Cristianos, diputados y cenadores, albañiles, y pintores, y acepto teporochos, los invito a que tomen gratis, una hora de lo que quieran nada mas no se amontonen.
Todos los borrachos, aprovecharon la oportunidad que don Juan, les deba de chupar una hora gratis, se empujaban una tras otra, sin parar hasta que se emborracharon, “El Piojo” los animaba.
- Vamos a echarle una porra al cantinero, que se oiga para que se anime y nos de otra hora gratis.
Juanito, que también le gustaba el linguili, lingueli, se puso hasta la madre dejando sola la cantina, para que los briagos hicieran justicia por su propia mano, chupando gratis. Salieron súper briagos, algunos se quedaron tirados en plena calle. “El Piojo” no aguantó el ritmo y se salio como pudo sin despedirse agarrándose de la pared para no caer, iba caminado un paso adelante y dos atrás, les mentaba la madre parejo a quines se lo quedaban mirando, al entrar a la vecindad se tropezó, y se dio un mulazo que quedo tirado con los brazos en cruz mirando la luna, como estaba muy oscuro y no había pasado el carro de la basura, la mayor parte de los vecinos salían a tirarla, dijo Jovita la mujer del “Bigotes”
- Voy a tirar la basura viejo no me tardo préstame la lámpara, esta muy oscuro.
- No seas pendeja vieja, así te echas de cabeza que tu fuiste la que tiraste la basura, ve a oscuras.
La señora salio con dos botes, y colgando unas bolsas de basura en la espalda, sin darse cuenta se tropezó con “El Piojo” y se encima de el, se levantó echa la chingada y corrió como loca, llegando a su casa atrancando la puerta. Le preguntó “El Bigotes”
- ¿Qué te paso? Pareces chale, vienes toda amarrilla.
La señora tomaba aire para poder hablar, señalándole la puerta le dijo.
- Me tropecé con un muerto.
- ¿Dónde?
- En la entrada de la vecindad.
- A lo mejor es tu imaginación.
- Me caí de madre que no, era un muerto esta tirado, mira como tiemblo.
- Hijote, no vayas a tomar agua porque te haces panzona igual que tu hermana, mejor comete un bolillo para el susto. Pero ya deja de estar temblando chinga, suenan tus huesos como maraca. Mejor vamos a ver quien es.
- Ni madre está re feo casi choque de cara con el.
- Vamos hacer la obra del día, vieja lo ayudamos a lo mejor no esta muerto.
- Y si lo esta, los pinches Tecolotes, nos pueden echar la culpa que nosotros lo matamos mejor hay que se quede.
“El Bigotes” como era gente de bien, convenció a su mujer de ir ayudar al que estaba tirado. Le dijo la señora.
- No encuentro la lámpara, mejor vamos a encender un periódico y no lo llevamos como antorcha, para que veamos bien y no correr el peligro de que los pinches perros nos desconozcan y nos arranquen un pedazo de nalga.
Prendieron el periódico y se llevaron varios, llegaron a donde estaba tirado el muerto, al verlo se llevaron una sorpresa.
- Es “El Piojo” esta hasta la madre de pedo, pero si lo dejamos le puede dar una pulmonía hace un chingo de frío espérame aquí voy avisarle a su vieja que venga por el mientras quítale la basura que tiene en el hocico.
“El Bigotes” tocó su puerta de la casa del “Piojo” pero nadie le abrió eran las doce de la noche, los perros se espantaron y comenzaron a ladrar, poniéndose las manos como embudo en la boca grito por una rendija.
- Señora Julia, venga por su viejo esta tirado en la puerta de la vecindad.
Estuvo gritando mucho los perros que no dejaban de ladrar, cuando se iba a regresar con su vieja escucho una voz adormilada.
- Gracias, señor, déjelo al rato que se le pase la peda, se levanta y se viene a dormir.
Jovita, le había quitado toda la basura y le dijo a su marido.
- Mejor vamos a echarle una cubeta de agua y veras como se levanta.
- Me parece muy bien pero es capaz de agarrarnos a madrazos, vete a la casa y trae dos sabanas blancas nos las ponemos y va a creer que somos fantasmas.
Así lo hicieron se acomodaron las sabanas a manera de que parecían una alma en pena, la señora le aventó la cubeta con agua, “El Piojo” se levantó echo la chingada sacudiéndose como perro mojado, al verlos cubiertos con la sabana pensó que eran fantasmas y arrancó como loco a su casa, abrió la puerta de un caballazo, tumbo a su vieja de la cama y se metió el con todo y zapatos, cubriéndose la cabeza con las cobijas, la borrachera se le había bajado, su vieja espantada mirándolo como temblaba de pies a cabeza y parecía pambazo le preguntó.
- ¿Qué te paso?
- Vi a dos fantasmas que me quisieron agarrar, verdad de Dios yo los vi. Ya no vuelvo a tomar me contaba mi madrecita que los muertos se llevaban a los borrachos. Yo no quiero que me lleven de hoy en adelante cualquiera de mis amigos que me invite de chupar le voy a mentar la madre.
La señora dio Gracias a Dios que a su viejo le había caído el 20.
- Bendito sea el creador que te mando a dos almas del purgatorio, para que dejaras de tomar, estaba preocupada porque de tanto abrir el hocico se te estaba haciendo como de chango.
“El Piojo” por el susto se enfermo y dejo de tomar, se convirtió en un hombre bueno, llegaba de su trabajo a su casa, no dejaba de contarle a su vieja, que lo espantaron por andar de borracho, ella le aconsejo que fuera a buscar al “Bigotes” para que se lo llevara Alcohólicos Anónimos, y desde ese día, diario van a las juntas y cuando “El Piojo” se sube a la tribuna no se cansa de decir, que por andar de borracho le salieron dos fantasmas, que se lo querían llevar por eso dejo de beber. Que fue un aviso del más allá porque andaba tocando fondo.
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