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UN INFIERNO BONITO

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“EL ALBAÑIL”

El día de hoy 3 de mayo, felicitamos a todos los albañiles en su día. El albañil, es menos preciado, por su trabajo, siempre anda lleno de cal, toma mucho pulque, pelea con su vieja, hay algunos incumplidos, pero eso no les quita su tradición, que cada 3 de mayo, en cualquier obra, chica y grande, en cualquier lugar, ponen  una crus de madera, en su trabajo, pero antes la llevan a bendecir en alguna iglesia.

 

Eso se debe a que según dicen que un trabajador de la construcción en Jerusalén, encontró la cruz. Donde crucificaron a Jesús. El dueño de la obra, pone la comida, le bebida, y como los albañiles, son re entrones, le entran al baile, y chúpale pichón, en obras grandes, los patrones también les dicen que inviten a su familia, y de a perdida a su vieja. Y el día 4 no se presentan a trabajar, para curarse la cruda. Felicidades a nuestros maestros albañiles, de medía cuchara y a sus chalanes.

Jerónimo Hernández, mejor conocido en el bajo mundo como “el Jero” era un maestro de la cuchara, pero chingonométrico, para realizar cualquier tipo de construcción, incluyendo edificios modernos. Su ayudante era “el Pato” así le decían porque siempre andaba en el agua; formaban la pareja atómica, para tomar pulque, y trabajan solo dos días a la semana.

La vieja del “Pato” le decían la “Bola” era cuñada de la vieja del “Jero” y las dos formaban el triangulo de las trompudas.

Una vez fue contratado por doña “Tila” para que le hicieran una barda, como estaban jodidos a pesar de que la señora era muy coda tuvieron que hacerle la chamba.

  • ¡Órale pinché! “Patito” haz la mezcla para que de un madrazo nos echemos el trabajo, ponle tres bultos de cemento, lo que tienes de arena, dos de cal y te mueves como anoche; mientras yo hago los castillos.

Se pusieron a trabajar a todo lo que daban hasta que le dijo “El Pato”

  • Ven “Jero” se me paso de agua.
  • Pinché patiflo, tan pendejo, la mezcla quedo mas aguada que tu hermana, lo bueno es que hace calor y se seca rápido, mientras vamos a la cantina a echarnos un pulque que ya me dio sed.

La señora “Tila” quien sabía por los chismes, de que eran muy huevones los alcanzo en la puerta y les preguntó:

  • ¿Ya terminaron maestros?
  • Vamos a echarnos un taco, en un momento regresamos, y vera como su barda va a quedar más fuerte que el Muro de Berlín.

Eran las 9 de la mañana, cuando se salieron para meterse a la cantina, ahí encontraron a unos cuates y comenzaron a chupar, pasó el tiempo y eran las 9 de la noche, le dijo “el Pato”

  • Vamos a ver si ya se la mezcla quedo en su punto, para trabajar duro.
  • Ya dijiste carnal.

Salieron abrazados para no caerse, parecían siameses, iban cabeza con cabeza, un paso adelante y otro para atrás, así llegaron a la casa de la señora “Tila” que estaba como agua para pelar pollos por haberle dejado el trabajo tirado, tocaron y les dijo desde la puerta,

  • ¿Qué es lo que quieren?
  • Ya venimos señito vamos a trabajar.
  • Ya ni hubieran venido la mezcla se hizo piedra, mejor váyanse a chingar a su madre.

Les aventó la herramienta y les dijo sus cosas, el “Jero” le contesto”

  • Pinché vieja delicada, por eso México, esta como esta, con tanta desgraciada vieja greñuda, que primero nos da y luego nos quita el trabajo, además nos fuimos porque no le vimos ganas de que le pusiera una cruz.
  • La cruz se las voy a poner en le panteón cuan do se mueran, y lárguense no vaya a ser el diablo y se las pongo de un a vez.
  • vámonos carnal, pero me caí de madre, que me voy a ir a quejar con el Presidente del Empleo.

Decidieron regresar a la cantina, pero no les abrieron porque era noche y cada quien se fue para su casa, al día siguiente muy temprano tocaron la puerta de su casa, del “Jero” Era el nieto del dueño de la vecindad.

  • Buenos días señora, ¿Se encuentra su esposo? Me manda mi abuelito que le urge que le haga un trabajo ¿Cree que tenga tiempo de hacerlo?
  • Claro que si, en un momento le hablo.

Jerónimo, reposaba de una cruda marca diablo, roncaba con el hocico abierto, y le escurría la baba por los lados, la señora se le acerco y le dijo moviéndolo.

  • Viejo, viejo, despierta.

“El Jero” se enderezo espantado, se quedo mirando a su vieja limpiándose los ojos.

  • ¿Qué pasa?
  • Te hablan que quieren un trabajo.

Eso le cayó al maestro como un martillazo a media madre, y regaño a su vieja.

  • Me carga la chingada, diles que vengan después de almorzar, caray quieren que les trabaje en la madrugada,  y tú, estas mirando la procesión y no te hincas, en lugar de que me despiertes con una cerveza, en la mano me espantas que quieren un trabajo. Te andas jugando el cuero, un día que lo vuelvas hacer te voy a partir la madre, todas las mujeres son desconsideradas. Por eso luego las madrean y van de chillonas con el agente del Ministerio publico, sacando luego, luego su carpeta de investigación.

La señora enojada le quito las cobijas y lo levanto de las greñas, de mal humor el albañil, fue hablar con Jorgito, el nieto de don Molina.

  • Dile a tu abuelo, que soy un maestro de primera, tengo titulo y me manda a pintar un cuartucho, bueno con mucho gusto le hago la chamba pero me tiene que dar por adelantado por lo menos 100 varos.
  • Yo se los doy no se preocupe, en lo que quedamos en trabajo para mañana temprano.
  • Ya dijiste.

El maestro Jerónimo, fue por su ayudante “el Pato” que vivía a unas vecindades mas arriba, lo despertó fueron a ver el trabajo, luego compraron un cartón de cervezas, unas gordas, y se la curaron, como se picaron fue “el Pato a la cantina por 20 litros de pulque, en esos momentos llego “La Chilindrina” la mujer del “Pato” a la casa de la “Bola”

  • ¿Qué paso manita?
  • Pásale para adentro, vamos a echarnos uno frijolitos y luego vamos a ver a nuestros viejos, que les ha de estar sudando la cola de tanto trabajar.
  • Que bueno que encontraron chamba, ya me las estoy viendo negras no tenemos que comer.
  • Estamos iguanas ranas, estos frijoles son los de anteayer, nada mas que los fríe.

Poco después cuando terminaron de almorzar le dijo “la Bola”

  • Vamos a ver si ya terminaron, están trabando al fondo de la vecindad.

Cuando llegaron las mujeres, no escucharon ruido, entraron al cuarto de puntitas  y encontraron a sus maridos, sentados a medio cuarto,  parece que estaban haciendo yoga, la señora “Bola” les dijo.

  • Ya ni la chingas Jerónimo, me caí, te estas pasando de lanza, son las cuatro de la tarde y todavía no comienzan acuérdate que te dijeron que el trabajo lo querían para mañana temprano, se va a enojar el señor.
  • ¡Mira! Vieja ya me conoces, con presiones no trabajo la casa, esta bien madreada, esté trabajo es para terminarlo en un mes. Además tú tienes la culpa por engancharme a que le hiciera la chamba.
  • Pinché viejo borracho, como serás cabrón, vales madre, vamos ayudarles manita, si no para que quieres que el dueño de la vecindad de coraje nos corra, ya le debemos varios meses de renta.

Las señoras prepararon el yeso, la mezcla y con las manos comenzaron para resanar los agujeros, mientras “el Pato” y “el Jero” decían salud. Las señoras les quitaron el chupe, y les dijeron que no les daban hasta que terminaran y así, los cuatro acabaron de resanar y pintar un cuarto a las 3 de la mañana, Al día siguiente fue el dueño a revisar el trabajo y por poco da el mulazo de coraje, cuando vio sus cochinadas.

  • ¿Qué paso aquí?
  • Ya terminamos señor con trabajos es que las paredes parecían como las de la barandilla, lo estábamos esperando para que nos pague.
  • No les voy a pagar ni madre, me dejaron la casa toda chipotuda, yo les mande a decir que la aplanaran por eso les di para el yeso, además la pintura se la echaron sin limpiar la pared.
  • Es que le echamos tirol.
  • Tirol le habían de echar a su madre lárguense antes de que los demande.

Las mujeres, se enojaron con ellos y de coraje se fueron a la cantina, hasta el día siguiente llego el maestro Jerónimo, deteniéndose de la pared, la señora le dijo que tenia que hablar con el, el albañil, le mentó la madre y se iba a salir, “la bola” le dio un aventón y cayo en la cama, para que no se saliera la mujer, quito el tendedero y lo amarro, luego con un trapo se lo puso en el hocico, para que no gritara, cerro la puerta de su casa y salio a vender sus tamales, a unas cuadras de su casa, como a las 10 de la mañana le fueron avisar.

  • Señora Bola, un coche atropello a su hija. Se la llevaron al hospital.

La señora, fue corriendo, en el hospital, le dijeron que estaba grave la niña. Que la tenían que llevar a México, se fue con ella y ahí estuvo 4 días cuidándola hasta que mejoro, cuando llegaron a Pachuca, dejo a su hija y a paso veloz fue a su casa, se acordó que a su viejo, lo había dejado amarrado, lo encontró todo orinado, cagado, y nada mas meneaba sus ojitos como ratón, la señora, le quito la mordaza y lo desato, le hizo un caldo de pollo, eso revivió “al jero” que ni hablaba, cuando se paro caminaba como gorila, con los brazos caídos parece que le pesaban las nalgas.

“El Jero” vio la muerte de cerca y le dio mucho miedo, se la pasaba sentado mirando para la ventana, estaba triste y pálido, unos días después fue a buscarlo “El pato” para invitarlo a chupar y le contesto en voz baja.

  • No mames mi vieja quiso matarme me dejo varios días amarrado,

Me la sentencio que para la otra me deja morir, y tu que vienes de       San Camilo cabron, ya no vuelvo a tomar. Me voy a dedicar a trabajar, si quieres unirte conmigo tendrás que dejar de chupar pulque y ser muy obediente como mi ayudante que eres,

 

“Cualquier coincidencia con la realidad, es culpa de la pinche realidad.”

gatoseco98@yahoo.com.mx