Medidas contra el derechista presidente
- Macri sufre su primera derrota parlamentaria mientras se prepara una gran movilización sindical
El presidente sigue teniendo un enorme apoyo internacional, pero dentro, la oposición ha olido debilidad y empieza a unirse, al menos temporalmente, para tratar de crearle problemas al Gobierno.
Nada es permanente en Argentina. Ni siquiera duradero. Y mucho menos en política. Mauricio Macri, como todos sus predecesores en la presidencia, vive en una montaña rusa en la que una semana parece que es el líder más poderoso de América Latina y la siguiente es acorralado por la oposición.
Es la dinámica clásica que precisamente este Gobierno quiere romper. Pero no va a ser fácil. “La Argentina es un quilombo si la miran de frente, pero no hay que mirarla de manera convencional”, ironizaba el martes Alfonso Prat-Gay, ministro de Economía.
La oposición argentina ha empezado a rearmarse y a debilitar a Macri en dos frentes: en el Parlamento, con la primera derrota importante del Gobierno, que vio cómo se aprobaba en el Senado una ley que prohíbe los despidos y que el presidente con toda probabilidad se verá obligado a vetar para impedir que prospere. Y también en la calle, donde los sindicatos peronistas han preparado una gran movilización este viernes –de momento no una huelga- que medirá el estado de ánimo de los argentinos. Gobierno y oposición empiezan el juego de poder que en Argentina siempre tiene un final incierto.
Hace un mes, Macri ofreció al mundo la imagen más difícil y deseada: a pesar de estar en minoría, logró que dos tercios de la Cámara de Diputados y tres cuartos del Senado aprobaran el pacto con los fondos buitre que puso fin a una suspensión de pagos que duró 15 años, la más importante del mundo. Macri ofreció la imagen de que controlaba Argentina. Después llegó la visita de Barack Obama, y el presidente llegó al cénit de su prestigio mundial, apareció con el hombre más poderoso del planeta en todas las televisiones.
A partir de ese momento, Macri ha iniciado una cuesta abajo que arrancó cuando anunció una serie de aumentos de tarifas durísimos, de hasta el 700%, y siguió con su aparición en los papeles de Panamá. La inflación disparada y los ajustes están cambiando el humor de los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner hizo su regreso triunfal y la oposición, muy dividida por la guerra de sucesión de la expresidenta, empieza a rearmarse. Y Macri parece de repente mucho más débil que hace un mes.