
(EFE).- El grito más famoso de la historia del arte resuena en las obras de artistas contemporáneos como Andy Warhol, Georg Baselitz o Jasper Johns, que encontraron en el pintor noruego Edvard Munch (1863-1944) una fuente de inspiración y expresión de sus emociones, miedos e inquietudes.
Así lo analiza “Edvard Munch: en diálogo”, la última exposición del Museo Albertina de Viena, que desde este viernes muestra 128 cuadros y dibujos que examinan la influencia e impacto del artista escandinavo en el arte moderno y contemporáneo.
“Probablemente sea el artista más influyente en el arte contemporáneo”, asegura en declaraciones a Efe Klaus Albrecht Schröder, el director del Museo Albertina.
“Más incluso que Picasso o Matisse, porque abordó las catástrofes y crisis de la sociedad moderna, la soledad o la muerte, al mismo tiempo que fue muy experimental con su pintura”, agrega.
Esta muestra, que podrá visitarse hasta el 19 de junio, es la continuación de las exposiciones del museo vienés presentadas en 2003 y 2015, que analizaron los grabados de Munch y sus primeras obras.
“Esta exposición se centra en los trabajos tardíos de Munch, quien con un poder innovador, es un artista increíblemente versátil e inspirador para los artistas contemporáneos”, explica Antonia Hoerschelmann.