A UNA SEÑORA LA DESVALIJARON.

Virginia Ramos Hernández, estaba como agua para pelar pollos, se paseaba, alrededor de su coche, mentándoles toda su madre a los rateros, que lo habían desvalijado, cada que descubría algo, lanzaba otra mentada y les echaba la maldición, para que los gendarmes los metieran al bote. La primera sorpresa fue encontrar su coche sin sus 4 llantas, y le faltaban los limpiadores.

Fue su sorpresa, al ver los seguros de la puerta levantados, se imagino lo peor, que le salio cierto, le habían robado su estéreo, de la guatera, le sacaron documentos importantes para ella. Echando chispas, ante el Ministerio Público, del Mineral de la Reforma, levantó el acta en contra de los amigos de lo ajeno, diciendo que en lugar de ir a robar su coche, hubieran robado a su madre.

Declaro, que dejo su automóvil, estacionado, a dos puertas de su casa, donde siempre lo deja muy bien cerrado, como la puerta negra. Dijo, que a las 11 de la noche, salió a echarle un ojito y todo estaba en orden, y decidió hacer la meme, como estaba muy cansada no escuchó nada, y le gano el sueño.

Pero como a las 8 de la mañana, cuando salió, por un pelito da el mulazo, encontró su automóvil, en banquitos, sin llantas, por un pelito, suelta el grito como la llorona. Movía la cabeza, y se jalaba los pelos, su coche es un Nissan Tsuro del año 2010, sus perdidas las calcula en 15 mil pesos, y pide que hagan una investigación, quienes fueron, que no mamen los mendigos ladrones, de quitarle las 4 llantas, y su radio, que de seguro, ha de ver sido en la madrugada, donde todos duermen a pierna suelta, hasta los policías, menos los ladrones.

OTRO NEGOCIO ASALTADO.

Dos ladrones armados con pistola en mano, asaltaron a medio día, un negocio de refacciones para automóvil, en el boulevard Everardo Márquez, de Pachuca, llevándose un botín, de 60 mil pesos, dijo el encargado Fernando García, que al entrar al negocio  estaban dos jóvenes como de 22 años, le pidieron presupuestos, fue como a las 11:45 de la mañana, después se salieron y regresaron a las 12 horas.

Uno de ellos le pidió a Fernando, que le mostrara los estéreos, cuando se puso en cuclillas para probarlos, sintió un jalón de greñas, que se fue de nalgas, parando las patas, rápido le taparon la boca, lo llevaron al baño, y le amarraron las manos y las patas, con cinta canela, le dijeron que se estuviera quieto o le iban a dar en la madre a él, y su familia, sintió claramente que le picaban arribita de la cola, con el cañón de una arma,  no pudo ver quien era, le sacaron su cartera que tenía 500 pesos, y su teléfono celular, mientras que el otro comenzó a vaciar el negocio.

A Fernando lo seguían amenazando de muerte, le pidieron las llaves de su auto,  les dijo que el no usa coche, que siempre anda a patín. Pasaron las horas. Como pudo se quitó la cinta y con mucho miedo salió, pero ni la cola les vio a los ladrones. Se le ocurrió hacer las cuentas de lo que se habían robado y le calculo unos 60 mil pesos, en mercancía, llamo a su patrón, Padilla Torres, que se encontraba en Tizayuca, y lo puso al tanto de todo.

El dueño, le dijo que fuera a poner la demanda al Ministerio Público, pero le deba miedo porque le dijeron que si lo hacia, mataban a su familia.

Llegó el dueño del changarro y llamó a la policía, y se lo llevaron a poner su demanda al Ministerio público. Aunque Fernando quedo como pambazo, por el susto y dijo que ojala y no le de diabetes.

UN ASALTO AL MEDIO DIA.

Jorge Hernández, salió del banco Banamex, fue a cobrar la cantidad de 15 mil pesos. Contó su lana y se subió por la calle de Ocampo, afuera del mercado Primero de Mayo, el, vive en la calle de Galeana. Al pasar por la iglesia de la Asunción, sintió que algo duro le pico la espalda y escuchó una voz que lo hizo temblar.

“Camínale, si volteas a verme te doy en la madre” El ladrón con una mano en la espalda de Jorge, y con la otra abrazándolo, caminaron por las Cajas, Había mucha gente y lo llevó más arriba y le dijo “Dame lo que cobraste, o aquí te mueres” Con mucho miedo le entrego el dinero, y le dijo; “No se te ocurra voltear” El ladrón se echo a correr, Jorge, lo vio que tenía una playera blanca, con pantalón de Mezclilla y unos tenis viejos.

Corrió tras él, pero se le perdió por el mercado Benito Juárez, muy triste sin saber que hacer se regresó y se sentó en una banca afuera de la iglesia de la Asunción, ahí estuvo por horas con ganas de chillar. De pronto por ahí pasó un señor con tenis que se le hicieron conocidos  lo fue siguiendo de lejos, al ver a una patrulla, les dijo que ese cuate le había robado su dinero.

El señor juraba que el era inocente, que no le había robado nada, pero su voz se le había quedado grabada, Jorge, pidió que los llevaran a Seguridad Pública, estando en el Ministerio Público, el señor resulto conocido para el Agente Social, y le dijo que le devolviera el dinero si no su encierro iba ser por mas tiempo.

El ladrón se llama, Juan Rosales Juárez, dijo que se lo había encargado a uno de los merolicos del Jardín Constitución. Lo acompañaron unos ministeriales, y regresó junto con el que tenía el dinero, que se lo entregaron a Jorge. Los ladrones quedaron detenidos, Jorge Salió muy contento con su dinero en la bolsa.

Cuando iba caminando en la calle de Guerrero a la altura del Mercado de Barreteros, pasó un joven corriendo y le enterró un cuchillo en el costado. Lo llevaron al Hospital General, la mafia, de los que se juntan frente al Mercado Primero de Mayo, no se ha podido terminar.

SU VIEJA DE UNA VEZ LO DESMADRO.

Feliciano Ramírez Pérez, durante muchos años ha aguantado a su vieja, lo regaña cuando llega tarde, lo cajetea, y no lo deja juntar con sus amigos. Sus compañeros de trabajo lo invitaron a que fuera con ellos, a ver una variedad de viejas encueradas, le platicaban que estaban re buenotas, sus ojitos, le brillaron y acepto.

Saliendo de su trabajo a las 10 de la noche, se fueron Juan José Hernández, Luís Godínez López y Mauricio Ramírez, entraron a un bar, en el Corredor de las Caricias, apagar su sed. Parecían bomberos, en menos que canta un gallo  le habían dado en la madre a la primer pomo, Feliciano, se sentía el hombre más feliz del mundo no se acordaba de su greñuda vieja. Pasaba de la media noche, en la mesa de junto, se armaron los madrazos, volaron las botellas, una de ellas se le estrelló en la chirimoya de Feliciano que lo noqueo.

Cuando llego la policía, los de seguridad y el encargado del antro, arreglaron todo como si no hubiera pasado nada, las viejas se llevaron cargando a Feliciano, a uno de sus camerinos. El encargado, le dijo a los gendarmes, que comenzaban a calentarse, unos borrachos, se aventaron unos madrazos, pero todo estaba controlado, siguieron chupando y les dijeron a sus amigos de Feliciano, que no se preocuparan por el, se la iba a pasar a toda madre con las viejas, que se lo llevaron.

Amaneció y a Feliciano, lo encontró la policía durmiendo a pierna suelta por el boulevard Everardo Márquez, en un prado, lo despertaron y le dijeron que se fuera a dormir a su casa, aparte de la cruda, tenía un parche en la cabeza, y no llevaba zapatos, ni dinero, se la aventó a pata, hasta su casa, en la calle de Zarco, en el barrio del Arbolito.

Le contó a su vieja, que lo asaltaron, pero como olía alcohol, no le creyó y lo acabo de madrear mandándolo al Hospital General, donde levantó una demanda por lesiones en contra de su mujer.

UN MUCHACHO MUY BRAVO.

Un estudiante de la Técnica 49, de la colonia El Chacón, llamado Celso Mata Hernández es de pocas pulgas, con cualquier cosa se enchila y los agarra a madrazos, dice que todavía no nace el que le quite lo broncudo,  Agarró de barco a Iván Alejandro López Ibarra de 14 años, un muchachito estudioso que contesto, el cuestionario de ingles, eso hizo desatinar al  broncudo.

Lo espero a la salida de la escuela  y le dio de madrazos, chillando llego a su casa y le dijo a su jefe, que un compañero le puso sus orejasos nada más de pura honda. El señor Juan López Vargas, fue a levantar una demanda en su contra del golpeador, para no tener problemas,  prefiere que las autoridades le den un correctivo.

Iván dijo al Agente Social, que cuando salieron de la escuela a la una y media de la tarde Celso, lo estaba esperando y se le fue encima a patín y a madrazo, dándole un cabezazo en plena cara, que la mochila lo descontrolo y se fue de nalgas, cayendo sentado mordiéndose la lengua, no le dejo parar, y le dio de patadas.

Comento que están en el mismo grupo D del primer año. Celso se enojo porque no pudo responder al examen de ingles, y como Iván fue el mejor del grupo por eso se lo sonó, le dijo que si rajaba leña lo iba a matar, que lo que le hacía era un anticipo para que se le quitara lo marica.  Dijo don Juan que se pasó de lanza y pide a las autoridades que llamen a sus padres y les digan que no moleste a su hijo, porque lo dejo un ojo de cotorra, le rompió la nariz, y le aflojó los dientes, que ese muchacho es muy bravo y no hay quien le pare los tacos, le tienen miedo pero el, lo va a desmadrar.

ASALTADO POR MOTOCICLISTAS.

Dos ladrones que iban  en una motocicleta, esperaron  a Serafín Soberanes Monterrubio. Le quitaron su lana que acababa de cobrar. Dijo al Ministerio Público que como a la una de la tarde, salió del banco Banamex, de Plaza 2000, donde había retirado 49 mil pesos, al circular por la calle de Vicente Segura. De momento, se le paro una motocicleta del lado izquierdo donde iban 2 ladrones.

Uno de ellos se bajó y por la ventanilla le puso una pistola en la choya, le pidió el dinero que llevaba, o le volaba los sesos, mentándole la madre, el ladrón le dijo que no se hiciera gûey  porque se lo iba a echar, era mejor que le entregara el dinero. Por los espejos miraba a ver si de pura chiripada pasaba una patrulla de la policía, pero ni madre, al pobre chofer le sudaban las orejas y vio muy decidido al ratero listo para jalar el gatillo, las patas le temblaron el corazón le latió a madres, y no tuvo mas remedio, le entrego los 49 mil pesos se subieron en la moto y se fueron.

Serafín reacciono y los fue siguiendo en su camioneta. Los perdió por la calle de Froilán Jiménez de la colonia Morelos. Al ver una patrulla le dijo que lo habían asaltado en una motocicleta color blanca, que era 2 tipos chaparros, usaban playera blanca y pantalón de mezclilla, la policía fue tras ellos, pero no los encontró, cuando Serafín fue a poner su demanda, dijo el agente social, que se les hacía raro, aquí en Pachuca no asaltan en motocicleta, lo hacen a pie, o en coche, pero no hay asaltantes motorizados.

gatoseco98@yahoo.com.mx