Conflicto sirio

• Docenas de civiles han muerto por bombardeos aéreos y de artillería, que también se han cebado con voluntarios de los Cascos Blancos

“Nos están matando por salvar vidas”, critica Raed Saleh, cabecilla de una entidad que se declara neutral, apolítica y enfocada sólo en tareas de rescate. La cadena de televisión Al Alam, citando fuentes del centro de coordinación ruso de Hmeimim, en Siria

Una nueva ofensiva oficialista sobre Alepo, la segunda ciudad de Siria, pone contra las cuerdas la frágil tregua que Gobierno y oposición en el exilio declararon el pasado 26 de febrero. Docenas de civiles han muerto en los últimos días por bombardeos aéreos y de artillería.

Todo mientras en Ginebra las conversaciones de paz siguen paradas y sin visos de avance. El polvo volvió a cubrir el sol alepino ayer. Los Cascos Blancos, una ONG que rescata a víctimas de la guerra, mostraron un vídeo de un ataque aéreo que, denuncia, mató a 14 civiles. El castigo llegaba después de que, un día antes, al menos 19 civiles muriesen en un distrito de Alepo controlado por las fuerzas gubernamentales.

A su vez, el fin de semana anterior, 42 personas, entre ellas civiles, perecieron bajo bombas del régimen de Asad.”El bombardeo fue muy intenso viernes, sábado y domingo]”, explicó un miembro de los Cascos Blancos. “Los aviones del régimen bombardearon áreas vitales de Alepo, incluyendo 11 barrios residenciales de la ciudad”, añade.

Sus unidades de rescate fueron cruciales para salvar a una familia de su casa destrozada en la barriada de Tarik al Bab, pero nada pudieron hacer para salvarse a sí mismas el lunes. “La sede en Atarib de los Cascos Blancos- sufrió directamente dos bombardeos aéreos. Media hora después, un misil tierra-tierra atacó el mismo lugar. Cinco de nuestros voluntarios murieron en este ataque atroz”, denuncia Ola Suleiman, miembro de la organización.