Un tercio de los juzgadores probables corruptos

• Desde ayer examina el proceso de destitución contra la presidenta

El periódico O Estado de Sao Paulo informó de que más de un tercio de los 21 miembros de la comisión son investigados por el Supremo y cuatro aparecen en la lista de políticos denunciados en el escándalo «Lavacoches» (desvío de fondos de Petrobras).

El plenario del Senado brasileño eligió el lunes a los 21 miembros titulares y 21 suplentes de la comisión que a partir de ayer examina el proceso de destitución contra la presidenta, Dilma Rousseff. Las expectativas no son muy favorables para la mandataria, según sondeos de medios locales, que indican que Rousseff puede ser derrotada de nuevo, como ocurrió el pasado 17 de abril, cuando perdió por 367 votos frente a 137.

El senador Raimundo Lira, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, debe poner en marcha la comisión y ser ratificado como presidente, por ser el de mayor edad del grupo. El relator de la comisión será el socialdemócrata Antonio Anastasia. El Partido de los Trabajadores trata de elegir a un ponente oficialista para evitar que el proceso pase por opositores y aliados del vicepresidente, Michel Temer.

La comisión del Senado analizará el proceso iniciado en la Cámara Baja y presentará un dictamen en diez días hábiles, aproximadamente el 9 de mayo. Dos días después habrá una votación y el dictamen será aprobado o archivado por mayoría simple. Si se aprueba, pasará a ser votado en el pleno, donde será necesaria la mitad más uno de los votos, siempre que voten al menos 41 de los 81 senadores. Según un sondeo del diario Folha de Sao Paulo, 50 senadores votarían para confirmar el proceso contra Rousseff, pero por ahora sólo 39 admiten que apoyarán su destitución definitiva.