Será de un solo dígito la ventaja de quien gane la elección de junio
El cierre de precampañas de los también precandidatos a la gubernatura de Hidalgo, ha dejado muy en claro que la elección del mes de junio se decidirá con ventaja de un solo dígito entre los dos principales aspirantes: Carolina Viggiano, de la alianza PRI-PAN-PRD, y Julio Menchaca, de Morena. Lo anterior cuando la guerra de encuestas está en su apogeo, pero evidentemente es todavía mucho tiempo para dar un valor definitivo a cualquier estudio de intención de voto como el anotado.
Lo cierto es que estamos ante “La Madre de todas las Elecciones” en la historia de nuestra entidad, y en la que ninguno de los dos personajes puede adelantar victoria alguna, toda vez que será la campaña que arranca el mes de abril, la que defina, paso a paso y sin apresuramientos, si la alternancia se dará en cuanto a partido gobernante, o por el género de quien llegue a la primera magistratura estatal.
Tanto Viggiano como Menchaca, para estos momentos ya tienen una radiografía muy clara de sus ventajas y desventajas, de sus aciertos y desaciertos, pero fundamentalmente de lo que espera el votante en cuanto a las acciones que tomarán para buscar remediar los diferentes problemas que aquejan a la entidad.
Porque es evidente que los equipos que apoyan a los dos principales contendientes ya cuentan con un diagnóstico profundo y claro, de las carencias de un Estado como Hidalgo, por lo que entenderán que lo urgente es aportar soluciones y la forma cómo habrán de aplicarse, los mecanismos y por lo tanto recursos económicos.
Sin embargo, el asunto central de la contienda del mes de junio, es que simple y sencillamente no se puede adelantar en ningún caso, quién se habrá de erigir con la victoria, porque es algo que bajo lo cerrada de la competencia se antoja imposible.
Y es que las encuestas un día dan amplia ventaja a uno, y al otro día al otro, además que, como es de todos conocido, son una fotografía instantánea que puede verse modificada en horas. Todavía es muy temprano para adelantar las vísperas.
Como quiera, ayer concluyeron las precampañas.
Un aspecto que sin duda deberá reconocerse, es que ha privado la mesura y ni Viggiano, ni Menchaca, han optado por la diatriba o la injuria, lo que hace prever campañas interesantes, en la que no se tome la opción del espectáculo sin contenido para agenciarse votos.
Ambos personajes se ven dispuestos a la realización de una campaña de altura, con todo y que sus seguidores y porristas tal vez impulsen los desencuentros y los discursos furibundos que enardecen al respetable.
Por muchas razones, y ante un clima de radicalizaciones en el país, es deber recurrir al encuentro de la inteligencia y no de los instintos más primitivos del potencial votante, que para estas alturas está cansado de su uso y abuso.
Nada está decidido, y no lo estará seguramente hasta el día de los comicios, que serán los más cerrados en toda la historia de Hidalgo.
Por lo mientras, todo indica que ambos aspirantes han optado por presentar al ciudadano no planes, análisis o proyectos, sino soluciones y la forma cómo éstas serán aplicadas.
La historia apenas empieza.
Mil gracias, hasta el próximo lunes.
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@JavierEPeralta