Los empresarios mexicanos no ven con tanto optimismo la recuperación de la economía como el gobierno. La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), ha señalado que “México no podrá escapar de la tendencia mundial de bajo crecimiento que se espera por tiempo indefinido, así que en 2016 el crecimiento esperado será de 2.4% y para 2017 de 2.6%”; pero además, por si el gobierno federal sigue esperando milagros de sus reformas, presidente de la patronal, Gustavo de Hoyos, precisó que “las instituciones financieras ven un 2016 complicado y México no puede escapar de esta tendencia”.
La tímida recuperación de la economía de los Estados Unidos no puede engañar al gobierno mexicano y esperar que 2016 sea el año esperado para iniciar el despegue en el crecimiento prometido a los electores y a los ciudadanos con las reformas aprobadas en 2013. Desde 2008, la economía mundial está atrapada en una crisis que no ha logrado superar y hasta hoy, no se ven posibilidades reales de superarla; por lo contrario, cada vez surgen nuevas particularidades de esta crisis, como la actual crisis migratoria.
Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), ayer jueves en una conferencia en Frankfurt, Alemania, reaccionó violentamente a las críticas alemanas contra la política monetaria del banco, advirtiendo que el BCE es independiente y que los ataques en su contra podrían tener un efecto negativo, esto es, empujar para que se tomen nuevas medidas no convencionales para estimular la recuperación de la economía europea, algo que los alemanes no quieren.
Las críticas las habían hecho franceses, italianos, españoles, griegos, los países mediterráneos con menor desarrollo y más afectados por la crisis. El BCE actuó muy conservadoramente al principio de la crisis iniciada en 2008, pero al final decidió tomar las mismas medidas que la mayoría de los bancos centrales, reducir casi a cero puntos los tipos de interés, regalando dinero a los intermediarios financieros (bancos comerciales) con la esperanza que éstos hagan llegar los recursos a los inversionistas para mover la economía, algo que no ha pasado en muchos países, incluido México, pero ha permitido que los bancos sigan amasando fortunas millonarias.
Draghi afirmó que “si se cuestiona la credibilidad del banco central, las medidas tardarán más en ser efectivas y al final habrá que hacer una expansión monetaria mayor… Obedecemos la ley, no la política, porque somos independientes”, enfatizó el presidente del BCE luego de la reunión en la que el Consejo de Gobierno del Banco debatió el asunto y defendió la independencia del organismo financiero europeo; precisando que el mandato del BCE “es tratar de lograr la estabilidad de precios para toda la zona del euro, no sólo para Alemania”.
La preocupación de Alemania radica en las consecuencias que pueden tener los tipos de interés cercanos a los cero puntos, decididas por el BCE el 10 de marzo pasado, cuando decidió cobrar a los bancos un 0.40 % por los depósitos a un día y colocó el precio del dinero en 0%. Además, como parte de las decisiones del Consejo, el BCE está realizando compras de deuda pública y privada en la zona del euro hasta 80 mil millones de euros mensuales, como mínimo, las que se extenderán hasta marzo de 2017.
Mario Draghi ha señalado también, que hay que ser paciente para ver los resultados de la política monetaria, pues las expectativas de inflación del mercado todavía no reaccionan a las medidas tomadas por el BCE, cuyo objetivo es combatir la deflación, un fenómeno que ha provocado una caída generalizada de los precios y puede provocar una recesión en todo Europa. Hasta ahora, la inflación se encuentra por debajo del 2%.
La situación no es halagadora en Europa, pues según Eurostat, el déficit registrado por los Estados miembros se ha redujo sólo en 2.1% del PIB, luego que fuera de 2.6% en 2014 y del 3% en 2013, sólo tres países registraron un superávit en las cuentas públicas en 2015, ellos fueron Alemania (0.7%), Luxemburgo (1.2%) y Estonia (0.4%), mientras que Suecia se encontraba en equilibrio; pero siete países registraron déficit pronunciados, Francia del 3%, Grecia de 3.2%, España 5.1%, Portugal 4.4%, por encima del 4.2% autorizado por la Comisión Europea.
No está clatro el panorama mundial aún, la incertidumbre sigue reinando y nada puede asegura que este año o el próximo sean los años en que inicie la recuperación de la economía mundial y, por ende, la tan mencionada recuperación de la economía mexicana y la multiplicación de la riqueza en los hogares gracias a las reformas, las cuales se hicieron en beneficie de empresas y bancos, pero jamás en beneficio de los ciudadanos, los cuales siguen recibiendo migajas y empobrecidos cada vez más, sin empleos y sin ingresos dignos.
