Tizayuca
Tizayuquenses que sufren de alguna discapacidad, y que tienen que desplazarse en silla de ruedas, con bastones y andaderas para poder transportarse se ven obligados a salir a la calle para comprar sus satisfactores, para la compra de su mandado, sin embargo falta urgentemente una cultura para que los conductores de autos los respeten, que el Ayuntamiento les construya rampas y señalamientos.
Cabe destacar que el municipio de Tizayuca sigue sin contar con rampas, espacios señalados para que quienes cuentan con alguna discapacidad no se les dificulte transitar por las calles.
Cuando tienen que salir a la calle, con el cansancio reflejado en sus rostros, por todas las dificultades que representa el desplazamiento, los conductores, cuando ellos atraviesan la avenida Juárez, les avientan los autos; les gritan majaderías porque creen que la prisa de ellos, (los conductores) es lo más importante. No respetan la condición que los discapacitados padecen. Por si fuera poco no hay apoyo por parte del Ayuntamiento, no hay policías en las esquinas que los apoyen.
El salir a la calle, para ellos, se ha vuelto toda una dificultad. Hay quienes no tienen quien los ayude. Tienen que salir sí o sí.
La señora Enriqueta, quien se traslada en silla de ruedas, trata de desplazarse por la banqueta. Ella, sin ayuda se atreve en las bajadas, con el riesgo de golpearse o caerse. Hay gente compadecida que le ayuda pero no todos los ciudadanos tienen esa actitud.
El municipio de Tizayuca carece de rampas, señalamientos y espacios donde puedan transitar las personas con silla de ruedas.
Por si fuera poco, las banquetas más anchas están ocupadas por vendedores ambulantes quienes viendo lo que ocurre fingen no ver.
Las personas con discapacidad tienen que desplazarse en sus sillas de ruedas, junto a los automóviles exponiendo su vida. Sin embargo, es la única forma que tienen para poder ir y venir. Los discapacitados, siguen en el olvido.
