LOS DE MC, YA SE DIERON CUENTA
QUE LOS VENDIERON EN PAQUETE
Sesudos y escépticos militantes del Partido Movimiento Ciudadano, el de la cremita naranja, de pronto cayeron en la cuenta que quien manda en Hidalgo en esa agrupación cómico-musical, es el presidente del Patronato Universitario, Gerardo Sosa Castelán. Todos consternados, los avispados seguidores de Dante Delgado, se rasgaron las vestiduras porque los vendieron al mejor postor y en paquete, y lo peor del asunto es que ni regalías habrán de recibir. Así que hoy mismo preparan tremenda manifestación contra tremendo batidillo en que los metieron, y sin preguntarles.
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HAIGA SIDO COMO HAIGA SIDO,
EL PT TIENE CANDIDATA
¿Y qué dijeron, ya me quedé sin los dineros que otorgan para la campaña a gobernador? Pues never de limón la never. Y dicho y hecho, el sempiterno dueño del Partido del Trabajo, el honrado Arturo Aparicio, presentó a su candidata a gobernadora, en la persona de Velia Ramírez Trejo, que no era cosa de que dejaran ir vivos los recursos de varios millones de pesos para campaña. Y es así que en conferencia de prensa, el siempre de confiar Arturo Aparicio declaró: “haiga sido como haiga sido, ya tenemos nueva candidata a gobernadora… ¡y presupuesto!”. Luego de lo cual lloró de la emoción.
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LUIS CORRALES, UNA EXPLICACIÓN
SERIA SOBRE LA PLAZA INDEPENDENCIA
Apareció ayer en El Sol de Hidalgo, la segunda parte de un extenso texto escrito por el arquitecto Luis Corrales Vivar, sobre la nueva Plaza Independencia. Tal vez el conocedor más documentado del Reloj Monumental de Pachuca, Corrales Vivar expuso con absoluta claridad la realidad de una obra que grupos de supuestos intelectuales tomaron como estandarte para asestarle golpes al alcalde, Eleazar García. Había fondo político en esas críticas demoledoras. El arquitecto Corrales detalla la serie de supuestas obras de remodelación, y no deja de lado una que hizo el también arquitecto Mario Viornery cuando era alcalde, pero que misteriosamente los “sesudos intelectuales”, jamás criticaron. Da cuenta del engaño que representó colocar bancas y jardineras de cemento blanco, y presupuestarlas como cantera. Explica el peso excesivo que la plancha de la Plaza Independencia tuvo que soportar con dichas obras, y el peligro que representó. Se trata pues de un análisis serio y detallado. No habla de oídas o a ojo de buen cubero. Porque si un tiempo surgieron los doctores en fuentes, ahora resulta que todos eran doctos conocedores de plazas. Buen escrito el del arquitecto Corrales.
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