“No somos una empresa irregular, por el contrario, vendemos productos biológicos que ayudan al medio ambiente”, manifestó el propietario del establecimiento de OXIFUEL, José Guadalupe Garrido Lozada, con relación a la inspección que llevaron a cabo, en días pasados, agentes del Ministerio Público Federal.
Garrido Lozada puntualizó que si bien las autoridades judiciales realizan su trabajo de investigación sobre los reportes que se reciben de la ciudadanía, la inspección con la fuerza pública que realizaron agentes del Ministerio Público Federal fue ilegal, así como la detención de tres empleados y dos clientes.
Dijo que al final la revisión por parte de la autoridad federal, “sirvió para demostrar que el negocio ubicado en la carretera Tula-El Carmen es un establecimiento regulado por la Secretaría de Energía, y que cuenta con todos y cada uno de los permisos, y que no existe ninguna irregularidad”.
Comentó que los agentes realizaron una exhaustiva revisión, así como un peritaje de los productos que ahí se comercializan, y que al darse cuenta que detuvieron indebidamente a las cinco personas, en el término legal fueron puestas en libertad.
José Guadalupe Garrido, acompañado del abogado Jorge Toledo Guillén, explicó que en el establecimiento se expende un aditivo derivado de la caña de azúcar, por lo que es totalmente orgánico, y con el que se favorecen las emisiones de contaminantes a la atmósfera, y no hidrocarburos como se denunció.
Agregaron que dicho aditivo ayuda, además, a la combustión del vehículo, generando un mejor rendimiento, y mantiene el motor más limpio o en mejores condiciones de uso.
Recalcaron que el punto fundamental del producto es que es biocombustible orgánico, derivado al cien por ciento de la caña de azúcar, y que se expende no sólo en el establecimiento ubicado en la carretera Tula-El Carmen, sino el localizado en la carretera Tula-Jorobas, a la altura de la colonia El Cielito.
Precisaron que al existir una confusión entre la propia autoridad, dieron cumplimiento a todos y cada uno de los requerimientos del Ministerio Público, acercando toda la información, y que al no existir ninguna irregularidad en el plazo que establece la ley de 48 horas, el negocio de OXIFUL fue liberado para operar de manera normal.
El propietario puntualizó que OXIFUEL es una empresa legalmente constituida y que cuenta con los permisos correspondiente por parte de la Secretaría de Energía y de las demás dependencias involucradas en la materia, tales como Protección Civil Estatal y Municipal, así como con la licencia de funcionamiento de Dirección de Reglamentos y Espectáculos.
Negó que para la apertura de los establecimientos de OXIFUEL ubicados en El Carmen y El Cielito, se debiera a tráfico de influencias por ser consuegro del alcalde Jaime Jacobo Allende González, y aseguró que pagó los permisos y que cuenta con los vistos buenos de las dependencias involucradas, y que con toda esa información, acudió a la PGR sin ningún temor a la investigación.
Comentó que OXIFUEL no es una competencia para las gasolineras, e insistió en que se expende un aditivo para el rendimiento de las gasolinas. Sobre el tema de estar ubicados los establecimientos en zona federal, dijo que él no es el propietario de los predios, y que se los arrendan.
Finalmente, pidió a sus clientes disculpas por las molestias derivadas de la investigación, misma que, aseguró, no se realizó conforme a derecho, pero que al final dejaron clara la legal operatividad de OXIFUEL, al haber exhibido las facturas de la adquisición del producto a los proveedores, al tiempo que se reiteró a las órdenes de los usuarios del biocombustible.