EN MOLANGO
La víctima presentó una herida por impacto de arma de fuego en la cabeza, por lo que policías investigadores ya indagan para esclarecer el caso
Infortunado deceso sufrió un masculino, cuyo cadáver fue hallado en un camino de terracería, en una comunidad perteneciente al municipio de Molango, lo que provocó la inmediata movilización de agentes de la Policía Municipal, además de efectivos de la Coordinación de Seguridad Estatal comisionados a la Delegación Regional, quienes tomaron conocimiento del crimen.
Fue la mañana del lunes anterior al filo de las 11:30 horas, cuando vecinos del Barrio de Versalles, dieron aviso vía telefónica al 066 de Emergencias, sobre el macabro hallazgo del cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino, que presentaba una herida producida por arma de fuego en la cabeza.
Por el deceso del infortunado se dio intervención a elementos de la Policía Investigadora grupo Molango, quienes se trasladaron a la escena del crimen para iniciar sus indagatorias en busca de esclarecer el homicidio y tratar de dar con la identidad y aseguramiento del o los probables responsables.
Así mismo se alertó a la agencia del Ministerio Público, cuyo titular se trasladó al sitio indicado para dar fe de lo acontecido, además de dar inicio a la indagatoria correspondiente.
En su labor ministerial el representante social dio a conocer que tuvo a la vista el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino, mismo que presenta una lesión producida por impacto de arma de fuego en la oreja izquierda, además de que cerca del cadáver se localizó un cartucho percutido calibre 38.
Importante es destacar que al lugar arribó una mujer, la cual se identificó como Hermelinda Santiago de 38 años de edad, misma que dijo a los efectivos policíacos que el fallecido era su esposo y que desconocía las causas que generaron la muerte de su pareja sentimental.
Fue la propia Hermelinda Santiago quien se encargó de realizar la identificación del cadáver de quien en vida respondió al nombre de Vitalino Vite Covarrubias, quien hasta antes de su deceso contaba con 36 años de edad, y era originario y vecino del municipio de Molango.
Al término de su labor el agente del Ministerio Público ordenó al personal de la Dirección de Servicios Periciales, el levantamiento del cadáver y su traslado al Servicio Médico Forense, para la práctica de la necropsia de rigor, además de realizar el ordenamiento a los policías investigadores para que se avoquen a las indagatorias correspondientes.