Miscelánea ambulante

Durante la XVI edición del Festival Ambulante tuvimos la oportunidad de ver documentales de todos colores y nacionalidades.

Domesticando el jardín de Salomé Jashi narra la insólita historia de un árbol milenario que es desenterrado para formar parte del sofisticado jardín de un ex premier georgiano y de todos los inconvenientes que causa su traslado.

El pequeño Samedi de Paloma Sermon –Dai es la conmovedora historia de Damien Samedi, un belga cuarentón que quiere dejar las drogas bajo la vigilancia de su amorosa madre.

La metamorfosis de los pájaros de Catarina Vasconcelos es una poética crónica familiar en la que la directora investiga las raíces de su padre marinero al que casi no vio durante su niñez y que reencuentra en su etapa madura, en la que todos recuerdan a Beatriz, la matriarca de la familia y a sus seis hijos.

El filme obtuvo el premio Fipresci del Festival de Berlín.

Cruz de Teresa Camou Guerrero narra la historia de una familia tarahumara que tiene que abandonar la tierra natal porque los narcotraficantes asesinaron a varios miembros de la familia y los obligaron a exiliarse.

Sin embargo, el líder de la comunidad, trata de mantener sus tradiciones y costumbres, aunque no sea en el territorio propio.

El más interesante de todos fue El silencio del topo de Anais Taracena, que recoge el testimonio del periodista guatemalteco Elías Barahona, quien murió poco después de denunciar ante un tribunal los crímenes cometidos por altos funcionarios del gobierno guatemalteco.

Repudiado en su momento por considerarlo traidor, el periodista es reivindicado postumamente.