
EFE.- Irlanda estrenó ayer nuevas restricciones para frenar la ola de positivos de Covid provocados por ómicron, con un toque de queda para la hostelería fijado a las 20.00 horas. Todos los bares, restaurantes y cafeterías deberán cerrar sus puertas, además de reducción de aforo en eventos multitudinarios.
El jefe médico del Ministerio de Sanidad, Tony Holahan, también instó hoy a la ciudadanía a recurrir al “sentido común” y limite sus contactos a grupos reducidos.
El experto consideró que la “participación ciudadana” es clave para frenar el repunte de la pandemia, ya que el Gobierno, dijo, no prevé introducir medidas más estrictas antes de Navidad, si bien los medios irlandeses aseguran que habrá un nuevo confinamiento después de las festividades.