¡El espectáculo está de luto!

¿Qué habremos hecho los mexicanos y los hidalguenses, que diosito nos está pegando justo donde más nos duele? Primero nos quitó a doña Carmelita Salinas, luego a don Vicente Fernández y en Hidalgo, a don Francisco Xavier, quien no se murió, pero que nuestro señor lo guarde y se le olvide donde. 

Es una imprudencia morirse en estas fechas, pero escoger un domingo y un 12 de diciembre, eso sí es no tener conciencia, o sea, don Vicente Fernández, no se puso a pensar en tantos y tantos crudos, que en ese estado asisten hoy a sus trabajos, porque este duelo nacional no lo vamos a pasar tomando agua. 

Pero no todo es tristeza, porque cuando un ídolo muere, nace una leyenda y siempre habrá quién lo sustituya con el tiempo, don Vicente Fernández por ejemplo, podría ser reemplazado por el diputado local, Edgar Hernández Dañu, no, no por cantante, sino por mano larga. Y es que el diputado, a cierta hora, confundía la amabilidad con el coqueteo y entonces, no controlaba sus impulsos ni sus manos, sacando al todas mías que todos llevamos dentro. 

Lógicamente, los resentidazos sociales, esos que solo están esperando a que alguien caiga o resbale, les cayó como anillo al dedo la historia de este legislador, un mexicano promedio que pasaba desapercibido, presumiendo sus idas a la playa, asistiendo a conciertos de corridos alterados y tumbados, no fue hasta que una chica soltó la sopa, que no todo era rumba y party, sino que a él le pasaba lo que a la cenicienta, después de la media noche, se transformaba y ahí, es cuando daba ñañaras, poniéndose violento y aventando adornos de casa. 

Las primeras reacciones fueron de manera local y entre los habitantes de las zonas aledañas, quienes descalificaron la actitud del diputado y después, pasó a ser conocido más allá de nuestras fronteras, como el diputado abusador y agresor de mujeres. Todo por golpear a mujeres que no quisieron juntar su anatomía con la de él. 

Como sucede en estos casos, el diputado dijo, que no renunciará a su cargo hasta que no haya denuncias, aunque si él fuera prudente, debería retirarse con dignidad, porque en una de esas le toman la palabra y no solo tendrá que irse, sino que también enfrentará la justicia y vivirá en carne propia lo que él le hizo a estas mujeres en esa noche de copas, esa noche loca, aunque a diferencia de ellas, quizá él se pueda evitar la golpiza, o sea que se vaya mentalizando que flojito y cooperando.

Cuando el diputado dice que no son ciertas las historias pese a las pruebas existentes, hay que creerle, sobretodo cuando volvía de un concierto de Gerardo Ortiz (vetado alguna vez por hacer apología del feminicidio), digo, si hubiese ido a un recital de la sinfónica, algún espectáculo en Bellas Artes o una salida a algún museo, dudaríamos de sus palabras, porque sin duda estaríamos ante un limitado y ordinario ciudadano. No cabe duda, que los políticos también lloran, sienten y se ofenden, a este paso ya solo falta que también tengamos que ofrecerle disculpas. 

En corto: 

• Respecto al tema del legislador de Ixmiquilpan, se habla de más casos de violencia, muy probablemente puedan denunciar penalmente en breve. 

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@MarkoCabanas