La aventura
Había emoción, adrenalina, alegría y también nerviosismo, era la primera salida hacia un destino solitario, aunque lo que provocaba miedo era que tendrían que valerse por sí mismas.
Se trataba de dos familias encabezadas por mujeres, su objetivo era retomar el valor que creían habían perdido luego de separarse, querían comprobar que no necesitaban de un hombre para continuar con sus vidas.
Tenían poco tiempo de conocerse, su amistad inició por sus hijas al ser compañeras de escuela y mejores amigas, y al compartir una situación sentimental, ambas estaban separadas y se hicieron responsables completamente del hogar.
La aventura era una idea que habían planteado desde mucho tiempo atrás, pero no estaban seguras por el miedo a no poder enfrentar alguna situación que se les presentara.
Finalmente un fin de semana emprendieron el camino a una cabaña en un bosque, previamente compraron lo necesario para disfrutar del viaje; ya en el lugar dejaron que las cosas fluyeran.
Comieron, jugaron, platicaron, y se desvelaron observando un espacio que las liberaba, los hijos simplemente fueron libres, estaban supervisados, pero también se dejaron llevar.
Al otro día, ya de regreso a la realidad, la rutina de actividades siguió, sin embargo la actitud y el panorama ante la vida, eran totalmente diferentes.
