• La familia del loco Trump ocultó su origen germano y se hizo pasar por sueca

El abuelo del magnate estadounidense y aspirante republicano a la Casa Blanca era alemán y salió del país teutón de forma ilegal.

Secretos hay en todas las familias y algunos de los guardados por los Trump conducen a Kallstadt, aldea vitivinícola de la región alemana de Palatinado en la que nació y desde donde partió a EU en busca de una vida mejor Frederick Trump, el abuelo del loco Donald.

Hasta ahí todo normal, de no ser porque Donald, partidario de levantar un muro en la frontera con México para impedir la inmigración irregular, olvida que su abuelo salió de Alemania como emigrante económico y de forma ilegal. Frederick embarcó en el puerto alemán de Bremen rumbo a EU en 1885 con el ímpetu de sus 16 años y la ambición de amasar fortuna lejos de los viñedos que cultivaban sus padres.

Frederick abandonó Alemania sin hacer el servicio militar, un delito grave y razón en aquellos tiempos para una retirada de la nacionalidad.

El magnate nunca ha pisado Kallstadt porque además de un abuelo del que no ha dicho toda la verdad, en su biografía Trump: The Art of the Deal oculta incluso sus orígenes alemanes, siguiendo esta vez con una mentirijilla de su padre, quien al estallar la Segunda Guerra Mundial y ver peligrar sus negocios en tiempos en los que ser alemán equivalía a ser nazi, decidió decir que era sueco… Y descendiente de suecos ha sido Donald Trump hasta que un día, debido a la popularidad que éste cobraba “contactaron desde Suecia porque querían abrir allí un Museo Trump”.