LOS VIEJITOS
Mis hermanos hombre sabios
dicen y tienen razón,
que los viejitos por todo
Sienten ganas de llorar,
que si abrazan a sus nietos
o los visitan sus hijos,
o si vuelven sus recuerdos
sus ojos se nublan todos
de lágrimas al llorar.
Y en el fondo de las cosas
puede ser explicación
que cuando faltan palabras
lo único que nos queda
no es hablar sino llorar.
A veces los viejos lloran
cuando viene a su memoria
el hijo que un día de junio
se fue para no volver,
o la noche milagrosa
en que nacieron los hijos
y en su rostro estaba Dios.
Y en este llorar de viejos
hay lágrimas de tristeza
pero también de alegría,
de tristeza si la vida
destroza los corazones
y de alegría al ver que el camino
se camina con la esposa
siempre bella siempre tierna
una luz en el sendero,
sentirla como ese ángel
que el Señor nos dio amoroso,
para entender que la vida
con ella vale la pena
sin ella todo es llorar.
Dicen que los viejos lloran
si cuando miran al cielo
ven un cometa volar,
porque piensan que la vida
es pasar, siempre pasar.
Es recordar lo pasado
las veredas caminadas
los abrazos recibidos
las horas de la agonía,
Jilgueros que así de pronto
se apagan estrellas huecas,
canciones que ya no suenan,
risas monedas de plata
regadas por el camino
Que no se vuelve a pasar.
Los viejos si ven la lluvia
sus caminos de barquitos
recuerdan que fueron niños
y terminan por llorar.
Les causa alegría y tristeza
mirar el cielo estrellado,
oír la voz de la calle,
las campanas de la iglesia,
las voces de los pequeños,
diciembre con sus posadas
las piñatas y buñuelos,
un buen libro
y el vuelo ademán eterno
del colibrí que le mira
con ojos de eternidad.
Los viejos lloran de todo
y en el fondo
Es como un salmo
que le da gracias a Dios,
porque en vasija de barro
hizo crecer vidas nuevas
caminos por estrenar.
Y mientras miro la tarde
acepto que ya estoy viejo
porque viendo estos caminos
resulta que estoy llorando.
Mis hermanos que son sabios
Dicen y tienen razón,
que los viejitos por todo
sienten ganas de llorar,
y viendo caer la tarde
siento ganas de llorar.
Los hombres cuando son viejos
lloran porque es el lenguaje
cansados de caminar.
Y pienso que acaso el llanto
es lenguaje de los viejos
cansados de tanto hablar…