AFILAN SUS ESPADAS
La batalla del 5 de junio del año que viene será fuerte, y cualquier resultado que se de entre el PRI y Morena será histórico, no sólo para Hidalgo sino para el país, ya que si los tricolores ganan y mantienen la gubernatura significará por la importancia que tiene este partido en el país, que están listos para la gran batalla del 2024 y si gana Morena, no sólo estará logrando la alternancia sino demostrando en los hechos, que ni el mejor PRI de la Nación, con el mejor gobernador mexicano que es Omar Fayad los pudieron vencer y la lectura es que tienen todo para otro sexenio moreno.
Así de importante esta elección de gobernador para uno y otro partido.
Por lo mismo se debe suponer que en cada campamento afilan espada y estrategia para vencer.
Por lo menos es lo menos que se puede esperar de estos institutos políticos, si actúan con responsabilidad histórica.
Pero ¿qué vemos?
Por lo que se advierte en el tablero de este ajedrez político, una lucha de ambiciones entre personajes y grupos, sino es que entre tribus, en que por un lado parecen convencidos que basta tener el uniforme Moreno para ganar sin otro mérito que ese, en algunos de los aspirantes, y en el otro partido, una lucha entre grupos de poder y personajes que pelean con uñas y dientes la candidatura lesionando la unidad del partido y rompiendo reglas de oro, en cuanto a lo que representa la figura del gobernador, como voto que cuenta y pesa para definir al candidato en su calidad de primer priista y de muchas maneras la voz de todo el priismo de Hidalgo.
Hubo necesidad de que el mismo gobernador llamara a la unidad a su partido y a la disciplina partidista a las figuras tricolores que parecen en algunos casos hacer apuestas que cuestionan la autoridad principal en la entidad.
La conclusión que todo mundo entendió es que la candidatura del PRI la deciden en el PRI de Hidalgo y no en otros lados.
Mientras tanto en Morena parece que hay una reconsideración y frenan la intención de algunos de cerrar la puerta a Menchaca y buscar con seriedad la gubernatura.
No será fácil para ninguno de los dos partidos, y ojalá entiendan lo importante de esta elección que puede marcar rumbos para todo México.
Se oye cómo afilan sus espadas, sin que falten acciones grotescas como la de andar colgando mantas en las obras del gobernador dejando claro el temor que les causa su buen gobierno.