Desde hoy: serenidad y paciencia, mucha paciencia

En el primer día después de cumplir 60 años de edad, miraré el día con paciencia absoluta y un interés renacido por descubrir las variantes que trae el sol que se asoma por el ventanal, desde las sombras que hace al cruzar la cortina de gasa blanca, hasta las luces que se llenan de un polvo fino que no lo es pero que parece. 

Aseguro que se trata de las presencias nocturnas de la habitación que escapan apenas se asoma el día. 

Dedicaré el tiempo necesario para entender cada uno de los asuntos más importantes, que como nunca, compruebo, tienen que ver con cada una de las personas que me saludan por mi nombre, saludo por su nombre y construyen junto conmigo una historia, la más importante de toda la existencia, porque en ella estamos juntos, porque deseamos estar siempre juntos.

Así que alejado de la prisa que por razones que algún día descubriré, siempre tenía, sabré esperar a que llegue la noche hasta tener algo importante que escribir, sin esperar que sean cientos los que se interesen. Con que interese a cinco, tal vez diez si corro con suerte, es suficiente. Los 60 me han enseñado que después de todo, la carrera por alcanzar quién sabe cuánta cosa, llegó a su fin, y es el momento exacto, el justo, de la celebración de la edad sea la celebración de la vida, de la posibilidad real de la felicidad.

No hay prisa por exprimir los últimos años que espero sean muchos, muchísimos, porque así se acaban con tanta rapidez que acabamos por creer que nunca existieron.

Existieron, existen, y entonces como todo lo que vale la pena, debe saborearse con calma absoluta, con el interés que despierta la imagen de un niño que come una naranja en tiempo de calor, y tarda tanto, pero tanto, que contagia esa calma real, única.

Así que en el primer día después de cumplir 60, estoy seguro que cuando menos sabré mirar, sabré escuchar, sabré apreciar con paciencia y dedicación, el amor que transforma el principio del día en el principio de la felicidad.

Mil gracias, hasta mañana.

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@JavierEPeralta