BRASIL
- El líder del PMDB quiere romper la alianza con el PT. Y ser el hombre que saque al país de la crisis
Intimamente convencido de que podrá sacar a Brasil de la profunda crisis política y económica, el vicepresidente Michel Temer se prepara con celeridad para lo que presume será en breve su nueva responsabilidad como jefe del Ejecutivo, en lugar de Dilma Rousseff. Este dirigente del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) confía que logrará convencer este martes a los caciques de su agrupación, para abandonar juntos la alianza de 12 años con el PT. Y una vez conseguido ese objetivo, piensa que habrá un efecto dominó: todas, o casi todas, las siglas que integran la coalición oficialista seguirían el mismo camino.
Es con esa idea que después de permanecer durante toda la semana pasada en la capital paulista, Temer llegará hoy al distrito federal. Según dejaron trascender en el entorno del vicepresidente brasileño, ya consiguieron arrastrar para lo que llaman “el desembarque” a la mayor parte de la dirección. Esto obligaría, en principio, a la renuncia de los 7 ministros del PMDB nombrados por Dilma para puestos clave. Lo que más seduce al vicepresidente es la posibilidad de conquistar a sus correligionarios con lo que él define como “proyecto de Poder”. Y para eso, hoy negociará en Brasilia los puestos que le tocarán a aquellos que lo respalden.
El problema, según admiten en su propio entorno, es que hay una fracción partidaria que no está dispuesto a acompañar el plan. Y hay otras varias razones para dudar de su factibilidad. Por empezar, hay otro partido con las mismas aspiraciones: la socialdemocracia (PSDB).
ESTE DIRIGENTE DEL PARTIDO DEL MOVIMIENTO DEMOCRÁTICO DE BRASIL (PMDB) CONFÍA QUE LOGRARÁ CONVENCER ESTE MARTES A LOS CACIQUES DE SU AGRUPACIÓN, PARA ABANDONAR JUNTOS LA ALIANZA DE 12 AÑOS CON EL PT