En las instalaciones de la Universidad Tecnológica de Tula-Tepeji el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Omar Fayad, acompañados por integrantes de sus gabinetes, se reunieron para abordar el plan de apoyo a las personas afectadas por las inundaciones ocasionadas por lluvias registradas los días 6 y 7 de septiembre.

Las descargas de aguas negras es una situación añeja, hay que buscar soluciones, “no es un problema fácil de resolver, no es un tema de presupuesto”, se relaciona con la demanda de campesinos que quieren seguir recibiendo esas aguas; expresó López Obrador y pidió a sus colaboradores analizar qué tipo de obras pueden realizarse para evitar futuras inundaciones en la región.

El gobernador Fayad expuso que su gobierno identificó 74 afectaciones en materia carretera y se requiere una inversión de 509 millones de pesos.

La secretaría de Finanzas, Jesica Blancas, expuso que desde el 2019 los fondos del ramo 23 disminuyeron para la entidad; el ramo 23 era el único que apoyaba para infraestructura, “ahora ya no tenemos nada de dinero para apoyar”, a excepción de las participaciones federales el gobierno estatal paga nómina y aguinaldos.

Citó que al 30 de agosto del presente año Hidalgo recibió mil millones de pesos menos de reducción en las mismas participaciones “ya estamos muy ajustados en ese aspecto”, argumentó la secretaria.

En respuesta el presidente López Obrador declaró: “pues hay que improvisar, hay que ver qué es lo urgente”, y determinar cuánto puede aportar el estado. En este rubro el presidente aceptó que la federación aporte recursos para la recuperación de caminos.

Los compromisos del Gobierno de México para la población afectada son: construir un nuevo hospital del IMSS que sustituya al siniestrado, mismo que será inaugurado el 21 de marzo de 2023; elaborar un plan hidráulico para qué puede evitar que se repita la inundación; además de la entrega de apoyos y enseres, así como atender lo “más pronto posible” el rubro de vivienda enumeró el presidente.