POR: EL PEQUEÑO TIMMY
Dicen que los muertos se van cuando el olvido los sepulta, y todo parece indicar que así fue en la Preparatoria Número Dos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), donde a pesar de su intento, no lograron sepultar el recuerdo del profesor que por más de 25 años impartió clases en esta institución, el arquitecto Arquímides Rosas Gutierrez.
La paupérrima ofrenda que colocaron los directivos de la Preparatoria Número Dos, refleja el poco cariño que le tuvieron a los docentes que fallecieron este año; no sólo al profesor Arquímides pero sí, se hace notar la ausencia del maestro que cada año colocaba una monumental ofrenda en el jardín de esta escuela.
Es una pena que ni siquiera el año de su muerte, se haya convocado al merecido homenaje que merecía aquél que se convirtió en un personaje dentro de la preparatoria y de la ciudad de Tulancingo; que no se hayan leído los poemas de Violeta Parra ni de Jaime Sabines; es una pena que la institución se haya olvidado de uno de los grandes elementos que tuvo como catedrático en sus instalaciones.
Sin embargo, alumnos, ex alumnos, ex compañeros y familiares del profesor se reunieron para conmemorar al maestro que entre otras materias impartía la de Artes y Corrientes Literarias Mexicanas, aquél que enseñó a varias generaciones a apreciar la cultura mexicana y el trabajo de sus creadores.
El pequeño pero gran y emotivo homenaje se realizó en la antigua estación del ferrocarril, ahí se escucharon algunos sones, huapangos, y se leyeron las poesías que fotocopiadas en letras moradas, compartía cada año el profe “Arqui”, como muchos de sus alumnos le llamaban. Ahí, con una modesta ofrenda, algunas veladoras y la foto del maestro, los presentes dieron gracias por los conocimientos, por el legado que deja y por la amistad que supo sembrar en muchos.
Mientras esto sucede con la gente que apreció mucho al maestro, dentro de la institución el silencio se mantuvo, la ofrenda que pusieron se quedó apagada, sin esencia, sin vida, como hecha solo por el compromiso de hacerla y no por todo lo que pudo, en este año, representar.
Es bien sabido que cuando una luz brilla, aquellos que se mantienen en la oscuridad buscan apagarla, pero aún sin ofrenda ni homenaje dentro de las instalaciones que lo vieron durante cada semestre de los más de 25 años de trabajo en los que estuvo el profe Arqui, su recuerdo prevalece, su aroma se queda en aquellos que lo conocieron, sus enseñanzas florecen en varias áreas del conocimiento, gracias a los hoy profesionales en los que siendo estudiantes, el profe Arqui supo sembrar la inquietud y el hambre por el conocimiento.
Se fue el profe Arqui, uno de los mejores profesores de la Preparatoria Número Dos, se fue uno grande pero su recuerdo queda, su legado perdura, ya se vio que dentro de la institución no, pero afuera todos se dieron cuenta de que este año se notó su ausencia, este año se vio que la Preparatoria Número Dos se quedó sin luz, sin flores, sin catrinas, este año se ha visto que la Preparatoria Número Dos y su dirección, están a oscuras. Este es el año 2021 el año en el que la Prepa Dos intentó, inútilmente, sepultar a su maestro.