Mochilazo en el tiempo
El terror golpeó a Bélgica este martes 21 de marzo con una serie de explosiones en el Aeropuerto Internacional de Bruselas-Zaventem y en la estación del metro Maelbeek. El atentado dejó al menos 34 muertos y más de 200 heridos. El Estado Islámico (ISIS) asumió la autoría.
Este acto terrorista se presenta cuatro días después de la detención del yihadista Salah Abdeslam, quien huyó tras los atentados del 13 de noviembre en París. Queremos recordar de forma muy breve algunos sitios característicos y pasajes históricos de esta ciudad considerada la capital europea, hoy sorprendida por el terrorismo.
Un emblemático edificio de esta capital, protagonista de nuestra foto comparativa, es el antiguo Palacio de la Bolsa, que está cerca del metro De Brouckère o Saint-Catherine, en cuya plaza luego de los atentados de ayer, se registraron manifestaciones de repudio. Para los habitantes de esta ciudad el Palacio de la Bolsa ha sido lugar de concentraciones, protestas, mercados de temporadas o simple punto de encuentro entre lugareños y turistas.
Situado en la avenida Anspach de Bruselas, también famosa por sus museos, su chocolate, su cerveza y sus monumentos góticos, forma parte del conjunto de edificios junto con la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, los tres son el cuadro perfecto de una postal.
Se trata de una obra del arquitecto León Suys y fue construido entre 1868 y 1873 para el deleite de los hombres de negocios de la época. Hoy ha pasado de centro bursátil a una gran sala de exposiciones y de otras actividades culturales.
De estilo neorenacentista guarda un sello del estudio en el que trabajó el escultor y pintor francés August Rodin, quien al inicio de su carrera pasó una larga temporada en Bruselas, entre 1864 y 1872, como ornamentador de Albert Ernest Carrier Belleuse, entonces encargado de la decoración de este edificio, mejor conocido como Bourse.
Sus columnas corintias y su frontón, propios del estilo neorenacentista, tienen como base sus enormes escaleras, en cuyos flancos se observan a dos leones que simbolizan la subida y bajada de los mercados de valores, pues mientras uno alza la cabeza el otro la agacha.
Las esculturas que reciben a los visitantes en la entrada, representan el Comercio, la Victoria, la Protección y las Artes y también cuentan con la firma del estudio escultórico en el que trabajó Rodin.
Este enorme edificio fue construido sobre un convento franciscano del siglo XIII del que aún quedan algunas ruinas que se pueden ver al pasar por los lados, en cavidades protegidas con cristales.
Después de la devastadora Segunda Guerra Mundial el acontecimiento que volvió a reunir a las naciones del mundo ocurrió también en Bruselas. Fue la Exposición Universal de 1958, del 6 de julio al 29 de septiembre de ese año. Fue la más famosa del periodo de la Guerra Fría, por ser la primera en celebrarse después de la Gran Guerra; en ella, los gobiernos aliados expusieron sus éxitos en la contienda, y los del eje tuvieron la oportunidad de limpiar su imagen internacional.
La intención era impulsar una competición pacífica entre Oriente y Occidente.
El símbolo más representativo de esta exposición fue el Atomium de Bruselas, y que en la actualidad perdura como testigo de aquel acontecimiento, aunque su existencia se planeó que sólo fuera durante la exposición.
Así, Bruselas fue sede de tres exposiciones universales, la de 1897, la de 1910 y la de 1958. En la actualidad es una ciudad cosmopolita, al ser la capital política de la Unión Europea (UE), pues alberga al Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo Europeo. Asimismo, es sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y, muchas veces, ha fungido como árbitro entre algunos casi irreconciliables conflictos.
Justamente, el órgano ejecutivo y legislativo de la UE (la Comisión Europea) se encuentra en la Rue de la Loi, una importante calle del centro y este de Bruselas, famosa por la presencia de varios edificios gubernamentales de Bélgica y de la UE. El nombre traducido al español es Calle de la Ley y abarca del centro hasta la rotonda Schumann. Precisamente en esta casa, a unos metros del edificio de la Comisión se encuentra la estación del metro Maelbeek, donde se registró uno de los atentados con explosivos cometidos por un grupo yihadista.
Esta estación fue inaugurada en diciembre de 1969 como parte de la primera ruta del transporte público subterráneo de Bélgica. Para 1976 se convirtió en una línea del metro.
El aeropuerto, otro de los sitios atacados por el Estado Islámico, es el principal aeropuerto de Bélgica y la base de operaciones de Brussels Airlines. La construcción del aeropuerto inició en la Segunda Guerra Mundial, cuando el país estaba ocupado por los nazis. En la actualidad ha sido elegido en varias ocasiones como el mejor de Europa.
Aquí la calle de Bruselas, de la ciudad de México, vista hacia el norte desde el cruce con Liverpool en una fotografía captada por Guillermo Kahlo en 1904. La antigua colonia Americana, luego llamada Juárez en honor del Benemérito de las Américas, luce muy distinta en la actualidad. Gran parte de las enormes residencias fueron demolidas para levantar modernos edificios.
Bruselas, capital Belga, cuenta con un millón de habitantes y por su ubicación geográfica, se le reconoce como la capital de Europa. En 1958 Bélgica se convierte en una de las sedes de la Comunidad Europea.
Texto: Xochiketzalli Rosas y Angélica Navarrete