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Nacidos para Perder. Nacidos para Sufrir. Nacidos para Morir Primera Parte

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De adicto a ADICTO

           

Recientemente, llegó a mis manos una carta, en donde se me pide que de acuerdo a mi propia experiencia y a los testimonios que he escuchado de mis compañeros, pueda darle una orientación o una especie de guía, para lograr que su hijo, caiga en las garras del vicio, para estar acorde a la época y formar parte de la historia y del caos mundial. Y sintiendo el dolor de la enfermedad la que se palpa en mis propias lagrimas y en las de mis compañeros, recurro a un estilo distinto, pidiéndole a Dios que este mensaje, crudo, real y sarcástico, pero fuerte y claro, logre abrir los ojos a la negación y esta es la forma en que le doy respuesta a esa carta.

 

Querida Torcuata:

La realidad es muy triste, cada día y cada vez más, aumenta el censo nacional de adictos y alcohólicos activos y registra a niños en edades de seis u ocho años, y ahora, tener un enfermo emocional en casa, es como si fuera un privilegio, igual como si tuvieras un pariente en Almoloya, ahora La Palma, y es la última moda, y según me explicas, el por qué deseas diseñar, crear y desarrollar el alcoholismo y las adicciones en tu futuro hijo, que sea el calzoncito de tu casa, donde todos se limpien cómodamente y tu puedas tener esa distinción ante tu círculo de amistades, por lo anterior, te presento la siguiente guía:

 

Recomendaciones efectivas para herir a tu hijo

Durante tu embarazo, hay factores muy importantes para dañar a esa inocente criatura. Es recomendable que consumas todo tipo de bebidas embriagantes, no importa la cantidad, lo importante es la frecuencia. Si usas drogas, aparte de la droga del alcohol, éntrale con singular alegría al cigarro, a la mota, la cocaína o la heroína y por si esto fuera poco, usa todo tipo de anfetaminas, antidepresivos, como el tafil, el valium, el ribotil o nubain, y para que no te falle el sello de garantía, la marca o el pase de abordar hacia el alcoholismo y la drogadicción, en complemento, llénate permanentemente de angustias, preocúpate de todo, sufre por la carestía, demuéstrale a ese bebé, que viene al mundo en muy mal momento, que tú estás de un humor de los mil demonios, debido a él; debido a que por su culpa, estás gorda, tienes los pies y las manos hinchadas, no te sientes atractiva ni deseada, hazle sentir que explotas en ira y eres neurótica explosiva, simplemente, porque es un bebé no deseado, y por lo tanto, te la vives gritando y usando un lenguaje muy apropiado para el futuro alcoholiquito. Hazle sentir que las estas pasando muy mal con tu pareja y que estás que no te calienta ni el sol y por favor, pásatela quejándote, quéjate mucho, para que tu bebé, que percibe con claridad todos tus sentimientos y emociones encontradas, se sienta muy mal. No le hables bonito, ni le digas nada agradable, lo vas a confundir, él te ha escuchado y desde adentro está aprendiendo que la vida es ruin y miserable. Además, tú tienes derecho a estar de mal humor, por el simple hecho de que estás hipersensible y lo único que importa eres tú. Si no puedes con estas sugerencias, pídele a tu pareja que te eche una mano, dile que te grite, que te maltrate, que te ignore, que te viole, que te agreda constantemente y te humille, para que ese bebé, sepa de antemano que su madre no vale nada. Provoca al machito de tu esposo, para que de vez en cuanto te golpee y te empuje para que te caigas de porrazo, así tu bebé aprenderá a volar entre las turbulencias de la vida.

 

Menú de los miedos:

Por si llegara a fallarte esta sugerencia y no tuvieras el tino en herir a tu bebé a fondo, voy a compartir contigo, algunos miedos muy comunes entre nosotros los enfermos emocionales. Antes de ello, quiero hacerte una recomendación muy importante. TIENES QUE GRITAR.- Ah, pero como loca, si no, de nada sirve. Si no te salen los gritos histéricos, no importa, es poco a poco, es cuestión de tiempo.- Desde que tengas a tu bebé en la cuna, debes gritarle, yo sé que vas a batallar un poquito, te va a costar mucho trabajo explotar en ira en su contra, pero debes de enojarte, y más cuando tu criaturita esté llorando y sean las cuatro de la mañana, de igual manera, cuando te pida de comer y estés viendo tu telenovela favorita, debes de reclamarle cuando sus llantos te interrumpan mientras estás de plácemes con tu pareja.- Recuerda, tú tienes todo el derecho de ser neurótica, y él es tu hijo, un estorbo.- Que se friegue.- El grito y el enojo son esenciales para hacer de tu hijo, un ser miedoso e inseguro, y aquí te presento la muy atractiva gama de miedos, temores, pánicos o fobias, para al caso es lo mismo.

 

Miedo a la obscuridad:

Déjalo que llore y haga sus berrinches, no le hagas caso, apágale la luz para que se sienta muy solo, y cuando ya te colme la paciencia, entra a su cuna y grítale.- ¡Ya cállate mal nacido, me tienes harta!.- Si prefieres, dale una muy buena tanda de nalgadas. Tú bebe, aprenderá la lección y sabrá que en esta vida, el que no llora no mama, y se enseñará a comunicarse con berrinches, por que tú así se lo enseñaste. Para que este miedo se arraigue en tu futuro alcoholiquito y drogadicto, castígalo y enciérralo cuando haga alguna travesura propia de niño, para ello, puedes escoger un cuarto obscuro, el baño, el sótano o cualquier lugar cerrado. Es una distinción tener claustrofobia.

Miedo al Conflicto:

Para que tu hijo no tenga el valor de enfrentarse a la vida y sea un ser endeble, sin carácter e hipersensible, por favor, haz un gran esfuerzo y ponte de acuerdo con tu pareja para que se griten, se insulten y se golpeen físicamente delante de él. Es muy importante el uso de un lenguaje apropiado para estos casos, acuérdate que estas procesando la formación de un enfermo emocional, entonces no te de tengas, insulta a tu pareja con palabras corrientes y ofensivas, para que él haga lo mismo, aviéntale objetos de vidrio o de otro material, lo importante es que el ruido sea impactante para los oídos tiernos de tu bebé y cuando sea adulto, tenga miedo a todo tipo de relaciones interpersonales y se comunique con jetas y objetos de todo tipo. Además, gracias al ambiente conflictivo, a tu hogar disfuncional, tu hijo de adulto, será un ser sin valor, ya que lo más sagrado para él, que son sus padres, se autodevalúan mutuamente y no podrá enfrentarse a la vida. Tendrá muchos miedos. Es difícil, pero no imposible.- Inténtalo.-

 

La dosis necesaria para cada día

La verdad que es muy sencillo, ponlo en práctica y llévale siempre la contra a ese niño, a ese ser vivo, inquieto, lleno de energía que te opaca tu tranquilidad y comienza a GRITARLE NO.- No te subas.- No corras.- No comas así.- No llores, los hombres no lloran.- No pelees.- No hables, tu cállate.- No llores, si apenas te toqué.- No seas maricón.- No estés molestando.- No me interrumpas, qué no ves que estoy ocupada.- No me provoques, ya me tienes harta.- No.- No.- y más No.- No juegues, no te rías, no seas niño.- Acuérdate, pá que amarren los miedos en cadena, tienes que usar los gritos, háblale como le hablas a tu perro, haz valer tu autoridad, edúcalo a base de gritos, nalgadas, varazos, cinturonazos, cachetadas, puñetazos en la espalda, pellizcos, y búrlate de él cuando llore y brinque del ardor y del dolor.- En complemento, debes de permitir que su padre también haga lo propio y descargue su furia animal en su cuerpecito, pá que aprenda a obedecer y sobre todo, para que lo conduzcan al mediocre mundo del adicto. Denle con todo a ese ser indefenso, para que sepa lo que le espera, y sobre todo, sufra de miedos, complejos, inseguridades. No falla.

 

La culpa ante todo

Si tienes celos con tu pareja, si tienes problemas económicos, si estás de mal humor, si te salen mal las cosas, si estás que te lleva la tía de las muchachas, si tienes problemas con los vecinos, si la comida se te quema, si se te pasó tu novela favorita, si te duele la espalda, si está haciendo mucho aire, si te sientes gorda, culpa a tu tierno hijo de todos tus males y de tus errores, úsalo de calzoncito para limpiar tus culpas. Sin duda, él vivirá constantemente con remordimientos de conciencia y sentirá culpa de todo. La culpa es fundamental, es como la sal y la pimienta en la miserable vida de un enfermito emocional. Espera la segunda parte de éstas recomendaciones. Gracias por leerme y más por escribirme.- ernestosalyandia@gmail.com.- Búscame en Facebook, Sígueme en twitter @teo_luna. Si quieres leer este articulo completo, búscalo en crisiscreces.com Mis libros te pueden ser muy útiles. Siempre a tus órdenes 614-410-0158.

 

 

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