“Cáncer de Mama vs Cáncer de ignorancia”
En el marco del día internacional de la lucha contra el Cáncer de Mama, la Secretaría de Salud en Hidalgo, reporta que en lo que va del año se han registrado 97 casos de mujeres y 135 defunciones, debido a que no se tiene la cultura de autocuidado realizándose la autoexploración para la detección oportuna y atención inmediata, así como de conocer los factores de riesgo
Los datos y cifras que reporta el Sistema Único Automatizado para la Vigilancia Epidemiológica en México, reportan que una de cada doce mujeres enfermará de cáncer a lo largo de su vida, y que serán noventa y dos mil defunciones anuales a causa del cáncer. Queda demostrado que, a pesar de los distintos esfuerzos, siguen persistiendo estos casos.
Un testimonio real de cáncer, es el caso de Claudia, quien asegura que el peor cáncer que pueden tener las mujeres es el de la ignorancia, el desconocimiento de las consecuencias e implicaciones que pueden ser fatales al no tener atención oportuna, por dar prioridad a los quehaceres del hogar, al trabajo, a evitar un gasto y hasta a la desaprobación propia o de la pareja por ideas machistas y patriarcales.
Claudia acudió a un médico de similares cuando ya no pudo más con algunos síntomas que le hacían pensar en un estado de embarazo, y que al médico le indicó la sospecha de tener un tumor maligno, que más tarde a través de un estudio fue confirmado, declarando los resultados un cáncer en fase terminal, conllevándola a sugerencia del médico a acudir al Instituto Nacional de Cancerología.
La consulta tuvo un costo de treinta pesos, le hicieron un diagnóstico con resultados de sarcoma uterino, indicándole que había probabilidad de salvarle la vida dependiendo de lo que ocurriera en los siguientes tres meses, en los cuales también podría morir; la drenaban cada tercer día por un líquido que podría irse al cerebro o pulmones; cada día bajaba más de peso debido a que el tumor seguía avanzando.
Por las características de la enfermedad, se convirtió en un reto para el Instituto de Cancerología debido a que en América Latina sólo había un caso en el Salvador y el de ella en México, por lo que sentía ser un experimento rodeada de médicos mexicanos y extranjero; afortunadamente recibió el apoyo de la fundación de Rebeca de Alba para salvarle la vida realizándole una operación cuando pesaba 33 kilogramos, 16 kilos de agua, más 4 de tumor con un diámetro de 32 centímetros.
Por las frecuentes citas al hospital y falta de empatía por parte de su jefa, perdió su trabajo, agudizando aún más sus problemas económicos por la enfermedad, recayendo en problemas familiares, pues su hijo había abandonado su casa, que de manera increíble lo encontró el día que le hicieron la cirugía.
La cirugía fue de mucho riesgo y duró 12 horas, aunque le dijeron que viviría con el líquido en el estómago y en los pulmones, afortunadamente no fue así, pero sí tuvo deterioro de los huesos requiriendo quimioterapias que demandaron a su ser la lucha por vivir, así como el temor del regreso del cáncer con mayor fuerza.
El testimonio de Claudia como una misión de vida, pretende salvar la vida de otras mujeres a través de su difícil experiencia para entender la importancia que tiene el autocuidado y atención oportuna del cáncer.
¡Evita que te pase!
Claudia: Gracias por compartir.