Nuevos ajustes al gabinete de Mancera
Inició el periodo de vacacional de Semana Santa y algunos funcionarios ya prepararon sus maletas, pero no es porque se vayan a tomar unos días de asueto, sino porque nos comentan que el jefe de Gobierno plantea algunos ajustes. Una de las áreas que contempla desaparecer, es la de la Oficina de la Jefatura de Gobierno, donde despacha Javier González Garza.
Aseguran que si todo sucede como fue planeado el ajuste se realizará al regreso del periodo vacacional. Con este movimiento, explican, habrá ahorros de alrededor de siete millones de pesos. Esta es una oficina en la que se ha querido desaparecer desde hace mucho tiempo, pero por motivos desconocidos, no se ha logrado.
Alista Consejería Ley para regular a guaruras
Ante los recientes hechos de violencia en que se han visto involucrados guardaespaldas, el gobierno capitalino está muy interesado en que en el presente periodo ordinario de la Asamblea Legislativa salga la Ley que la actuación de estos cuerpos privados de seguridad. Nos comentan que el Consejero Jurídico, Manuel Granados, está trabajando en estos “días de guardar” en la elaboración del documento, para lo cual solicitó el apoyo del procurador capitalino, Rodolfo Ríos. Nos dicen que se mantiene la propuesta de que la Secretaría de Seguridad Pública local tenga un registro de escoltas, haya un tipo de balizado especial, así como que los propietarios asuman la responsabilidad de los excesos que comente y que también paguen por los daños.
Mete reversa Xóchitl con casetas de seguridad
La jefa delegacional en Miguel Hidalgo. Xóchitl Gálvez tuvo que enmendar la actuación de su personal en un operativo en la colonia Irrigación el pasado lunes. Aquél día funcionarios y un grupo de vecinos retiraron casetas de vigilancia en camellones de la colonia con el argumento de que habían sido tomadas por franeleros. Ante cerca de 130 vecinos molestos por el retiro de las estructuras expusieron que no se debía generalizar pues algunos de los módulos tenían permiso de colocación otorgados por las anteriores administraciones y que eran operados por personal de seguridad privada y no por franeleros. La mayor crítica llegó cuando cuestionaron que la delegada vive en la cerrada Monte Camerún, vigilada por una caseta, a lo cual explicó que desde 1995, antes de que llegara a vivir ahí, se dio la autorización para su instalación. Al final la delegada tuvo que calmar el malestar vecinal al comprometerse a revisar caso por caso y regularizar, si es necesario, algunos módulos en la colonia Irrigación.