El forzudo Terry G. Bollea, más conocido como Hulk Hogan, rompió a llorar el pasado viernes tras conocer el veredicto que le concedía una indemnización de 115 millones de dólares (unos 102 millones de euros) por la invasión de la difusión de un video en el que aparecía teniendo relaciones sexuales con la mujer del que era su mejor amigo.

Los miembros del jurado han dado la razón a los abogados de Bollea, que durante el juicio de dos semanas que se celebró en la localidad de San Petersburg, en la costa oeste de Florida, sostuvieron que la página web Gawker.com, que publicó el minuto y 41 segundos de imágenes de contenido sexual, había vulnerado su derecho a la intimidad.

El ex luchador abandonó las instalaciones del juzgado tras abrazar a sus abogados, y sin realizar declaraciones a los numerosos periodistas de todo EUA que habían acudido.

Su felicidad puede ser aún mayor si esta semana se le da la razón también en su reclamación de daños, que puede elevar la suma que reciba.