COMISIONES, Y LOS QUE YA MOSTRARON EL COBRE. – La legisladora local del Grupo Universidad-Morena, Lisset Marcelilno Tovar, dejó entrever que en la designación de las 30 Comisiones que integran el Congreso de Hidalgo, hubo “negociación” y que de plano no le gustó (no dijo si a ella o a su Patrón). Con todo y que se quedaron con un buen número de Comisiones fundamentales como la de Hacienda, (el grupo al que representa, no el partido político al que se supone pertenece), el hecho fundamental es que se trata de un mensaje directo para el hoy estadista y alma de la caridad, Francisco Xavier, que ahora se hace conocer como Francisco Berganza. Ni a cuál irle, pero Lisset cumplió la orden recibida con creces. El que manda, manda.

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LOS PROBLEMAS DE ABRAHAM MENDOZA ZENTENO. – El delegado de los Programas para el Bienestar en Hidalgo, sin duda uno de los morenistas más respetados por su militancia permanente en la izquierda, empieza a registrar complicaciones en su actuar, porque simplemente la distribución de recursos para damnificados por inundaciones y tormentas está en manos de funcionarios federales que poco caso hacen de no favorecer a parientes en esos menesteres. No es sólo asunto de buena voluntad, o que se diga que por ser de Morena ya son justos y honestos. No. O les cuidan las manos o van a dejar en la cuerda floja a Mendoza Zenteno.

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QUE EL MEXE YA ES DE ÉL, Y DE NADIE MÁS, DICE ARMANDO AZPEITIA. – El alcalde de San Salvador, Armando Azpeitia, anda que no cree en nadie, porque jura a diestra y siniestra que fue el mismísimo Jefe de la Nación el que le regaló las instalaciones de la Escuela Normal de El Mexe, por ser una lumbrera de la lucha social. Así que los habitantes de Francisco I. Madero ya andan muy, pero muy nerviosos, porque la historia de un Comité Porril que manejó a su antojo a la escuela, podría repetirse.

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QUE SIEMPRE SE REGRESAN AL PRI. – Chapulines, trepadores, Judas y otras linduras que ya buscaban hueso en otro partido para el próximo sexenio, al dar por sentado que el PRI ya había perdido, de pronto cayeron en la cuenta que no es así, y que mejor se regresaban con un “usted disculpe, pero es de sabios cambiar de opinión”. Y por supuesto que ahora que todos conocen su nombre, resulta que ya no los aceptan ni donde pensaban treparse, ni a los que ya habían traicionado. Y serán muchos.

Aviso para que no digan: Esta columna se nutre de comentarios recabados por agencias del Recontra-Espionaje, muy similares a las que popularizó el “Súper Agente 86” en sus tiempos. Como tal lo que publicamos puede que sea cierto, puede que no, o todo lo contrario. Está usted en libertad de creer o no lo que lee, recontra-enojarse, recontra- carcajearse y hasta recontra-recordarnos a nuestra jefecita (nosotros recontra-haremos lo propio). Avisado está usted. 

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