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UN INFIERNO BONITO

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A UN LADRÓN LE CAYERON EN LA MOVIDA  

Los dueños de la vivienda pidieron auxilio a la policía; fue capturado con las manos en la masa, lo encontraron dentro de una vivienda en Lomas Residencial Pachuca cuando hizo un operativo la gendarmería del municipio, eso fue la noche del viernes y la madrugada del sábado.

 

Camionetas patrullas y coches de agentes de investigación armaron un escándalo de todos los diablos, se aplicó el mencionado operativo y dio resultado, agarraron a un ladrón de casas que le andaban pisando los talones, dejaron que se dorara y cuando menos lo pensó le cayeron los uniformados como aboneros en quincena.

Es un sujeto de 40 años de edad, originario de la Ciudad de México, se metió a un domicilio en el fraccionamiento que ya les dije. Los habitantes al verlo se espantaron y en lugar de sacarlo a madrazos llamaron a los uniformados. Cuando llegaron lo apañaron y apestaba al olor característico del aguardiente, estaba borracho. Se les había pelado a los policías y corría de un lugar a otro dentro de la casa, como si jugaran a los encantados.

Cuando intentaba brincar una barda de la vivienda, lo jalaron de las patas que hasta le bajaron los pantalones con todo y calzones hasta las rodillas.

Los uniformados lo pasaron a la báscula, le encontraron un teléfono celular en el bolsillo derecho del pantalón, que ya se lo había subido, el aparato fue reconocido por la persona afectada como de su propiedad.

Además de que en el interior de la casa fueron localizados objetos de valor dentro de unas bolsas listas para llevárselas; llegaron los dueños muy espantados al llegar a su casa y ver que estaban todos los uniformados con camionetas patrullas.

Una señora les preguntó a los comandantes qué Pez, le dijeron que fueron por un ladrón que ya habían agarrado y se lo mostraron, les dijo que ese era el que tenía días rondando su casa. Se llevaron a la mujer para que pusiera su demanda, porque de lo contrario sólo le pondrían una multa administrativa.

 

DOS HERMANOS MADREADOS

Esto sucedió en Real del Monte, Hidalgo. A Juan y Pedro Hernández, de 51 y 36 años de edad, respectivamente, les fue como en feria, los mandaron al Hospital de una madriza que les dio un borracho. Declaró Juan que después de andar todo el día como calzón de mujer mala, pues maneja un taxi, se dio un descansito, se le antojó una “cheve” e invitó a su carnal Pedro. Compraron un cartón de cervezas, se sentaron a la orilla de la banqueta y tranquilos comenzaron a chupar. Se les acopló un mono que les dijo que si no le invitaban una, ellos amablemente se la invitaron.

Se hiso el encajoso y no se separó hasta que le dieron fin al cartón. Los hermanos le dijeron que ahí se rompió una tasa y cada quien para su casa. El desconocido les dijo que no fueran gachos, lo habían dejado picado y que le invitaran la caminera, Juan le contestó que si quería seguir chupando que lo invitara el gobierno.

De momento recibió un botellazo en la frente, la botella se rompió y con los vidrios que le quedaron en la mano le cortó la cara a Pedro, dejándole la marca del zorro. Al ver que estaban los dos hermanos tirados, el que les pegó se peló por la calle de Miramón, en la colonia Felipe Ángeles.

Juan veía que a su carnal le salía mucha sangre, estaba inconsciente, un vecino que le echó la mano le dijo que llamara a la Cruz Roja, que ese güey que los madreó es un vicioso, nada más anda de gorrita a ver a quién amuela. Se los llevaron al Hospital General; Juan puso la demanda en contra del gorrón que los atacó de pura onda.

 

SE ARMÓ LA BRONCA EN UN BAR

Un pleito en grande estuvo a punto de terminar con los parranderos que estaban en un bar de Tulancingo, Hidalgo. Sólo a dos les sacaron las tripas con un cuchillo, esto sucedió a las 12 de la noche del domingo pasado, en el bar “Vikingos” que se encuentra en la segunda calle de Independencia, en el centro, a unos cuantos pasos del jardín Floresta.

De acuerdo con los primeros informes, al calor de las copas comenzó la discusión de unos borrachos que se encontraban chupando, se dijeron hasta de lo que se iban a morir, luego se mentaron la madre, se dieron de madrazos, unos sacaron un cuchillo y “bolas”, que les sacan el menudo. Jorge Salinas Santos, de 28 años de edad, que se desempeña como elemento de Seguridad del famoso antro, quiso separar a los rijos recibiendo la cuchillada en la panza; el agresor fue identificado como Noé Ortiz. Al primero se lo llevaron a la Cruz Roja para su atención médica, y al segundo a Seguridad Pública Municipal. Algunos vecinos del sector comentaron que no es la primera vez que ocurre un accidente de estos, seguido se dan en la madre. Solicitaron a las autoridades correspondientes que tomen cartas en el asunto, porque el centro de vicio se encuentra en el corazón de Tulancingo y todos los que pasan están expuestos a que les den de madrazos, porque adentro empiezan pero luego los sacan y ahí se pelean con armas blancas, de fuego o armas aztecas (piedras).

 

A UN CUATE LE DIERON TRES PLOMAZOS

Se desconoce el motivo, a la policía investigadora se les está haciendo bolas el engrudo, no saben por dónde empezar. El pistolero, según dijo un testigo, se peló en su bicicleta.

Pero vamos, desde un principio, a ver cómo estuvo la movida para que no nos pase lo mismo que a los agentes. A una persona le dieron de balazos, en la comunidad de Ventoquipa, comunidad de Santiago Tulantepec, al herido se lo llevaron al Hospital General de Tulancingo antes de que se pelara al valle de las calacas.

Los uniformados implementaron un operativo de localización y búsqueda para dar con el agresor, según los testigos iba en una bicicleta, al pasar sacó una pistola y “Bolas”, le sorrajó tres disparos a un joven de 24 años de edad, que caminaba sobre una vereda a una comunidad cercana a Cuautepec. Al ver que cayó al suelo parando las patas, le metió duro al pedal y se perdió entre los árboles.

Esto ocurrió el sábado por la mañana, Miguel Roldan Flores, de 24 años de edad, caminaba por una vereda, un sujeto le salió de frente como si lo estuviera esperando y le disparó, se subió en su bicicleta y “vieja el último”, ni la cola le vieron.

El testigo corrió a avisar a las autoridades lo que había pasado, llegaron con la ambulancia de la Cruz Roja y se lo llevaron al hospital, donde los médicos dijeron que estaba pelón que se salvara, tenía una bala en el pecho y las otras dos en cada una de las piernas. El testigo dijo que el que le disparó iba en una bicicleta roja, chamarra verde y gorra verde; les sugirió a los agentes que podría ser uno del Partido Verde.

 

LA POLICÍA AGARRÓ A TRES RATONES

Esto sucedió en el municipio de Tula de Allende, Hidalgo, en la madrugada del sábado les cayó “la Tira” en el momento en que realizaban un robo en una tienda Elektra.

Los gendarmes municipales, acompañados de los estatales, hicieron la detención luego de que recibieron un llamado de parte del gerente de la tienda, que se encuentra en Calzada Melchor Ocampo, quien dijo que escuchó que sonó la alarma.

Eran como las 2 y media de la mañana del sábado, cuando llegaron los cuicos a revisar el lugar, encontraron un agujero en una de las paredes de la tienda y escucharon ruidos en el interior, al abrir la puerta principal encontraron a dos tipos de cuidado que cargaban con varias cosas como celulares y aparatos electrodomésticos.

Los uniformados les echaron el guante afuera de la tienda, se encontraba un coche estacionado marca Chevrolet Cavalier, color azul, con placas de circulación del Estado de México, en su interior estaba un mono con el motor encendido, esperando a sus compinches. Lo bajaron de las greñas y revisaron el automóvil.

En su interior fue localizada una pistola, y otra más que traía escondida en la cintura, al revisar la unidad había dos mochilas que contenían aparatos y celulares de todos tipos y tamaños, lo juntaron con sus compañeros y se los llevaron con todo y automóvil ante el Ministerio Público, dijeron que se llamaban Manuel, de 32 años de edad, vecino del Estado de Veracruz; Samuel y Jorge, que son vecinos de Tula de Allende, Hidalgo.

 

SE CAYÓ UN JOVEN DE UN TERCER PISO

Dijo su familiar que sufría convulsiones, estaba tomando el sol junto a la ventana del edificio 4, departamento 2, en la calle Puerto de Papantla, de la colonia El Palmar en Pachuca. Eran como las 4 de la tarde, vieron que se vino de cholla y cayó en el pavimento.

Ahí quedó y murió instantáneamente, se llamaba Uriel Gutiérrez Zetina, de 25 años de edad, su hermana Betzabé, de los mismos apellidos, fue la encargada de irlo a recoger, le comentó a los uniformados que su carnal estaba enfermo y seguido le daban crisis convulsivas, y eso fue lo que le pasó y se vino abajo desde la ventana.

Dijo uno de los vecinos que van dos ocasiones que a Uriel le había ocurrido, pero en la calle y sólo daba calaverazos, pero esta vez estuvo perrón, se vino desde lo alto del tercer piso y de ese golpe ya no pudo levantase. Llegaron las autoridades y se llevaron el cadáver para hacer su investigación.

 

AL MEJOR CAZADOR SE LE VA LA LIEBRE

Esta es la triste historia de un cazador que salía al monte, pero esta vez por darle al violín le dio al violón, le tiró a un conejo pero le dio el balazo en la espalda a su hijo; ahora el preso va a ser él, esto sucedió en el municipio de Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo. Un joven de 24 años de edad recibió un balazo pegándole en la espalda, cuando salieron de cacería el pasado viernes como a las 7 de la noche, en unas tierras de cultivo.

El señor Carlos Olvera Quintero, de 49 años de edad, dijo a las autoridades que como todos los fines de semana salió a cazar con una carabina calibre 16, tenía una pena en el alma, apenas podía hablar, las lágrimas opacaban su vista y con el subir y bajar del moco casi no se le entendía. Comentó que su hijo le echaba una arreada para que salieran los animales y luego se tiraba pecho tierra, que él estaba con el ojo en la mira y el dedo en el gatillo, al ver a su presa disparó, en esos momentos su hijo se levantó y la bala le tocó a él.

Al verlo que estaba tirado y sangrando de la espalda, quiso ayudarlo pero murió en su brazos, y ahí se quedó en el lugar hasta que llegaron los gendarmes de la municipal y se lo llevaron al bote, mientras que el Ministerio Público anotó en su carpeta investigadora cómo había estado el Pez, y ya no supimos más.

gatoseco98@yahoo.com.mx