
Por: El Pequeño Timmy
Transcurría más de medio año de que Omar Fayad Meneses se había convertido en el gobernador de Hidalgo, cuando miles de agremiados a las diferentes organizaciones campesinas acudieron, por convocatoria de sus líderes, a un magno evento en el Lienzo Charro de Pachuca; ahí, tras varias horas de espera, se anunció con bombo y platillo el denominado “Pacto por el Campo”, un documento en el que se establecían varias acciones para impulsar el agro desde la actual administración.
Hoy, a un año de que concluya la administración de Omar Fayad Meneses, el actuar del titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Hidalgo, ha dejado mucho que desear. Carlos Muñiz Rodriguez, será uno de los funcionarios públicos que le quedará a deber al sector que debió haber impulsado desde un inicio, pero todo parece indicar que tuvo otros sueños que anunció con mucho tiempo de anticipación, y como se dice vulgarmente: “el que se mueve no sale en la foto”.
Los sueños del perfil que hasta el momento es percibido por las organizaciones campesinas como “parco, gris, y cínico” se quedaron en brindis de fiestas que se perdieron en horarios no laborales y a las cuales obviamente, como ser humano tiene derecho; sin embargo, para algunos fue cuestionable que mientras en la semana se iba a divertir a varios espacios como “D’García”, en las oficinas tuviera pendientes archivados y arrumbados en un escritorio, que pocas veces, según el Congreso Agrario Permanente (CAP), dio resultados.
El actuar del secretario dejó mucho que desear, ya que si bien el panorama que se pinta está relacionado a la percepción que tienen las organizaciones campesinas, hubo otros momentos que no se pueden olvidar como cuando en plena contingencia sanitaria se le olvidó ponerse el cubrebocas y se le hizo fácil ordenar: “Pónme uno en fotochóp”, edición que lo dejó mal parado ante toda la institucionalidad y estrategia que el gobierno estatal estaba implementando con el Operativo Escudo.
El paranoico personaje que siempre creyó que la prensa “le tenía mala fé”, prefirió autoengañarse y no despertar del sueño de ser funcionario y de sentirse el dueño del cargo pero ahora que se acerca el doloroso despertar, dicen que no hay pepitas que le alcancen para disimular.
Quizá le pase como al proyecto “mexiquense”, que pretendió impulsar desde el estado de Hidalgo, tratando de comercializar tamales hechos en Toluca pero que quería mostrar como hidalguenses, olvidándose de que en Hidalgo se tiene mucho tamal, y se llama zacahuil, afortunadamente hubo cordura en su actuar y reviró a tiempo, porque en aquél entonces, ya el cargo se le estaba cayendo encima.
Hace tiempo veía una caricatura en la que un sujeto sostenía sólo la parte de techo que estaba sobre él, mientras todo lo demás se encontraba hecho escombros, esta caricatura que en algún momento, seguramente, fue dedicada a un político, hoy le queda a cierto personaje que en Hidalgo no brilló, que no quiso impulsar el campo, que no atendió la promesa del gobernador que dijo: “el de agricultura (secretario) estará siempre en el campo, en los ejidos y comunidades, cerca de los campesinos y sus cosechas”.
La gota que va derramar el vaso se está gestando en comunidades de diversos municipios en los que con las pasadas inundaciones se han visto afectados sus cultivos, a los que la respuesta del que debería estar en el campo atendiendo las quejas fue: “¡ahí arreglense con las aseguradoras!” mismas que abusando de su margen de actuar pretenden que campesinos tengan fotos de sus cultivos previos a la inundación, durante la inundación y tras la inundación, o si no, no hay apoyo. ¡Una verdadera burla!
Lo anterior, va más allá de cuando quiso “tecnificar” el campo, otorgando apoyos que consistían en un “mega paquete” que contenía: “una flamante carretilla, una deslumbrante pala y un asombroso azadón”, herramientas que cuestan menos que un par de botellas con servicio, de esas que se consumen en varios bares y centros de dispersión en la capital hidalguense.
Hoy todos se preguntan: “¿Dónde quedó el pacto por el campo?”, y si regresamos en el tiempo para recordar las palabras del gobernador Omar Fayad Meneses en su discurso al asumir el gobierno en el Teatro Gota de Plata, “identificaremos a los que no cumplen con las obligaciones que debe tener todo servidor público; para estos ya no habrá cabida”, la pregunta obligatoria hoy es: ¿Por qué ciertos personajes siguen en el cargo?
Aun así, este funcionario tiene una última oportunidad de brillar, de dar a conocer los avances y sus más importantes logros como titular de la Sedagroh en su última comparecencia ante el Poder Legislativo, en donde se prevé un escenario de cuestionamientos reales ante diputados que han estudiado su actuar, además de las manifestaciones que diversas organizaciones campesinas ya preparan para recibir al funcionario cuando salga del recinto legislativo, ahora sí que le dijeron: “¡nos vemos a la salida!”.