Cocodrilo australiano

Para quienes pensaban que Paul Hogan, el inolvidable Cocodrilo Dundee era el único representante australiano de esa especie, Amenaza bajo el agua de Andrew Traucki, a cuya premier nos invitaron los buenos amigos de Corazón, demuestra lo contrario.

El guión de John Ridley y Sarah Smith resulta bastante sencillo. Dos parejas de amigos Jennifer (Jessica McNamee) y Eric (Luke Mitchell) y Yolanda (Amali Golden) y Viktor (Benjamin Hoetjes), aceptan la invitación del guía Cash (Anthony Sharpe) para explorar una cueva desconocida australiana.

Lo que ignoran es que en el lugar se encuentra un enorme cocodrilo que ya ha matado a dos turistas japoneses.

Para colmo, una tormenta ha bloqueado las salidas y los exploradores deberán enfrentarse al gigantesco saurio que nos hizo recordar al de Tobe Hooper y al Alligator de fines de los setenta y principios de los 80.

El director de Agua sangrienta y Pesadilla en mar abierto mantiene el suspenso, utilizando mesuradamente al cocodrilo, que nos es mostrado cuando destroza salvajemente a sus víctimas.

Además entremezcla una historia de crisis de parejas, que funciona como resorte dramático en un reparto de actores poco conocidos.

Black water abiss, puede verse como la historia del menú de un cocodrilo, que pasó el sushi a la comida enlatada con fatales consecuencias para su dieta.