HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE
Nada enreda tanto las cosas como no decir las cosas como son y lograr eso de llamarle al pan, pan y al vino, vino, porque un lenguaje de esta naturaleza permite saber con exactitud el tamaño de las cosas o de los problemas, y por lo mismo tener una respuesta adecuada, que permita salir del escenario difícil que se tenga.
Ocultar las cosas o darles una dimensión distinta, porque así conviene, no parece una actitud buena.
Por eso es que la actitud que ha tomado el Gobierno del estado y de la República, de informar con datos y expectativas reales de lo qué pasa con las inundaciones en Tula y más municipios Del Valle del Mezquital como Ixmiquilpan, Tlahuelilpan, Chilcuautla y otros, se debe valorar como una medida acertada, porque se orienta a la población para que sepan qué se debe hacer, pero con el convencimiento de lo que está pasando.
Con esta medida lo que se logra es solidaridad y responsabilidad ciudadana, porque si se sabe qué pasa y por qué, lo menos que se puede esperar es una respuesta adecuada.
Es bueno para todos que el gobernador Fayad junto con el alcalde Manuel Hernández Badillo y la presencia de funcionarios federales de CONAGUA Y DEL IMSS, se reúnan con medios de comunicación para informar del estado de la inundación.
Es bueno que con todas sus letras y como medida preventiva se haya informado del problema de la presa DANXHÓ de Jilotepec en el Estado de México, que por el desbordamiento que tiene es un peligro fuerte de inundación sería y por lo mismo la urgencia para que los ciudadanos que vivan cerca del río Tula ya sea en la Ciudad del mismo nombre o en el Valle del Mezquital, como Ixmiquilpan, desalojen esas áreas.
Del mismo modo se cerraron vías de especulación, con mucho de mala intención, cuando Omar dijo muy claro que él no culpaba a nadie y que todos Juntos marcarían la diferencia, y lo dicho por el titular de CONAGUA ingeniero GERMÁN SANTOYO para informar que si bien las presas estaban llenas, ninguna tenía problemas estructurales por el temblor, porque ya había rumores sobre este tema.
Crea confianza sin duda que el gobernador Fayad haya dicho que el gobierno federal había declarado zona de desastre la de la inundación, lo que daría acceso a apoyos especiales y que nadie se quedaría sin ayuda.
Decir las cosas como son, informar como se anunció con cortes informativos continuos es acertado.
Porque sigue siendo válido lo de “hablando se entiende la gente”.