POR: EL PEQUEÑO TIMMY
Hace años que en los patios de las casas se escuchaba el grito de: “trae la roña”, que emitían los niños en un juego que consistía en que uno asumía que tenía la roña entonces perseguía a sus amigos y al dar alcance a alguno, con tan solo tocarlo, “la roña” se le pegaba y el niño tocado ahora traía “la roña”.
Este juego es muy similar al que muchos juegan en la política, aunque en política una vez que se tiene la roña, jamás se la pueden quitar de encima, como le pasó a Morena al recibir cuanta roña ha podido con tal de ganar elecciones, hacerse de capital político y estructura que hasta ahora no tiene, pero sobre todo para que las dirigencias no queden mal al momento de entregar cuentas, aunque en algunos puntos ya están quedando a deber.
Pero bueno, no toda la roña que se echa en el escenario político es a grandes dimensiones, conste que al rato no vayan a decir que se habla de ciertos personajes por que según ellos llevan la ventaja en la carrera hacia una candidatura. Y aunque hablar de algunos sería como patear a quién no se puede levantar, no podemos dejar de reventar las nubes que con gran imaginación se crean algunos que se niegan a ver que están consumados en una realidad que los escupe cada día en el espejo de la mediocridad.
Hablar mal del Grupo Universidad, y después salir y dar todo el apoyo a una candidatura emanada de ese grupo, fue uno de los grandes tropiezos que cometió el Doctor Francisco Patiño, este acto, considero que fue el comienzo de enroñar una carrera política que si bien no estaba muy bien vista, tampoco tenía señalamientos por actos traperos ni desesperados por alcanzar el poder.
No crea Francisco Patiño que ya se le olvidó al pueblo que una vez en campaña apoyó públicamente a la que se convirtió en diputada del Grupo Universidad, Roxana Montealegre Salvador, esto en 2018; o que el pueblo va olvidar la forma en que le levantó la mano a un ex priista (Lima Morales) en señal de respaldo a su posible candidatura (que no logró) a la presidencia municipal de Pachuca.
Una vez que te enroñas, pocas veces logras salir de esta, la verdad que da mucha pena la forma tan pueril y tan anticuada (de la época en que se jugaba la roña) que el doctor Patiño ha buscado regresar al escenario político, con una carrera consumada, con una estrategia peor a las que critica, señalando encuestas en las que no se ve favorecido pero tachando de pulcras y fidedignas aquellas en las que con 20 “me gusta” se posiciona ante perfiles que nadie más conoce.
Y aunque a estas alturas, lo que he aprendido es que en política no se puede dar por consumado a nadie, hoy de lo que sí se puede estar seguro es que en Morena se requiere de un perfil que sea congruente entre lo que dice y lo que hace, por lo que con este precepto se descarta a muchos, y entre estos al que obviamente ni por votos en cascada ni por ola Obradorista ganaría la gubernatura, el doctor Patiño debería entender que si no ganó en Mineral de la Reforma, donde medio lo conocen, no lo hará en Hidalgo, es un perfil más que estorba, al momento de decidir sobre la posible candidatura, hay momentos para retirarse y comprender esto a tiempo, les ha dado dignidad a varios.
