¡Nicolás Flores, Villa Pitufo!
Cuando se critica a un panista, no es más que el resultado de la frustración y la envidia, de quienes simple y sencillamente no toleran el triunfo ajeno. Existen casos excepcionales, como el de Riqui, Riquín, Canayín, que obviamente no niega la cruz de su parroquia y representa lo que es un verdadero panista, de cepa, porque como dicen en mi tierra, el origen se nota y para darse color de quién es quién, con solo agarrar el taco, se da uno cuenta. El personaje se ha convertido en el villano favorito de estos lares, donde al águila paró y su estampa dibujó en el lienzo tricolor.
Obviamente, tuvo que huir, porque no se puede compartir territorio con una bola de resentidos sociales, que no comprenden, que ante la ley todos somos iguales, pero que en la práctica, el código postal es lo que cuenta, más si este corresponde a unas casas en algún club de golf o en zonas muy pop off, resultado no del esfuerzo, sino de alguna herencia, donación o sobornos de empresas corruptas, digo, no tuvo la culpa de haber estado donde daban y había.
Desgraciadamente no todos los panistas tuvieron la misma suerte que él, algunos les ha tocado bailar con la más fea, pero a pesar de los pesares, han hecho un enorme esfuerzo para no defraudar la marca y sacar la casta, con orgullo y determinación.
No, no me refiero a poner en práctica su discurso humanista, sino a darse una vida de pachás en medio de la pobreza, en un municipio, donde a los gorditos los conocen como turistas, ahí donde son tan pobres, que los mosquitos en vez de picarlos, les donan sangre y no son datos de un servidor, sino de la Coneval, que ha ubicado a Nicolás Flores, en un nivel de pobreza, que solo se experimenta en países de África o de algunas regidores en el sur del país.
Aquí está lo controversial, no hay coincidencia ni conciencia gremial, porque pese a ser un pueblo pobre y en vez de tener a un gobierno priista, esos que les encanta vivir en la miseria, no ellos sino de su pueblo, pero que se las dan de mustios, tienen a uno fifí, que contrasta para lo que en realidad fueron creados, gobernar en la opulencia y en la falsa sociedad.
Esto viene a cuento, luego que alguien sin nada qué hacer, filtró a los medios la nómina, la cual está distribuía entre puros familiares y algunos con sueldazos, que contrastan con el de la realidad de los ciudadanos, quienes viven al día. Según datos del Coneval, más del 85 por ciento de la población vive en extrema pobreza. Lógicamente, esto generó la molestia social contra esta camarilla, cuyo líder es el expresidente municipal, Nicolás González alias “El Amiguito”, la actual alcaldesa, Marcela Isidro, fue su tesorera y hoy solo su parapeto.
Como sucede en estos casos, la irritación de los resentidazos sociales no se hizo esperar, en vez de agradecer el esfuerzo que realizan los panistas por gobernarlos, que más merecen, pero con eso se conforman. Los panistas, son como las gallinas que comen huevo, y aunque les quemen el pico, así que ahórrese sus insultos.
En corto:
*El diputado local, aún en funciones, Víctor Guerrero, realiza una gira por los municipios de su distrito, donde hace la entrega a los alcaldes, de su tercer informe legislativo.
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