Tula de Allende
- La llegada de nuevos fraccionamientos, desde 2007, ha incrementado su tramitología
El distrito se compone de nueve municipios, por lo que es uno de los más grandes en la entidad y que los municipios de mayor movimiento son Tepeji del Río, Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Tula de Allende, Tlaxcoapan y últimamente Ajacuba, sumado a los cuatro parques industriales.
Tras la llegada de nuevos fraccionamientos al Distrito Judicial de Tula, el movimiento en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio ha crecido de manera importante en la tramitología que se realiza en la dependencia, informó su titular, Agustín Lara Suárez, quien aseguró que todos los días trabajan a marchas forzadas.
Recalcó que la carga de trabajo en el Distrito Judicial de Tula creció de manera muy marcada a partir del 2007, a raíz de la creación y construcción de nuevos fraccionamientos.
Comentó que el ejemplo más claro son los fraccionamientos ubicados en el municipio de Atotonilco de Tula, tales como Casas Quma, La Toscana, Paseos de la Pradera y Real Castilla, así con la instalación del parque industrial Bicentenario, además de los construidos en algunos otros municipio que corresponden al distrito judicial.
Agustín Lara recordó que el Registro Público de la Propiedad y el Comercio es una institución dependiente del Poder Ejecutivo del estado, específicamente de la Secretaria de Gobierno y que de acuerdo a lo que marca la ley su función es darle publicidad a los actos que son susceptibles de inscripción.
Puntualizó que los servicio que ofrece el Registro Público de la Propiedad y el Comercio no son gratuitos y tienen un costo, y que éste está regulado por la Ley de Hacienda en el estado de Hidalgo.
Aclaró que los costos no son impuestos que estén estipulados en algún código o ley fiscal, sino que es un pago de derecho por el servicio prestado y el costo está ajustado en salarios mínimos y el monto depende del acto que se vaya a realizar, así como al rango de la operación ya sea bajo, alto o elevado.
El funcionario estatal reiteró que la vivienda creció de manera muy marcada, de ahí que con la llegada de miles de casas habitación se generó una carga considerable de movimientos, aunado “A que por sí solo el Distrito Judicial de Tula, siempre tiene mucho movimiento y eso nos obliga a trabajar a marchas forzadas para brindar una buena atención a los usuarios”.
“Al año son miles de movimientos, al día son cientos, pero pese a la carga de trabajo en la mayoría de los casos se cumplen los tiempos que marca el procedimiento registral, así como las metas y los objetivos”.
Aclaró que los casos en los que no se cumplen los tiempos en un 90 por ciento son causas imputables a la parte interesada, llámese el usuario, el particular, el fedatario que hizo el trámite o bien el gestor encargado de llevar a cabo el trámite.
Finalmente, Agustín Lara Suárez comentó que el Registro Público de la Propiedad y el Comercio tiene entre otras funciones la de calificar el documento que se va inscribir, ya que no son simples inscriptores, sino que la legislación los faculta para revisar y calificar el documento que se va inscribir, por lo que cuando no se cumple con toda la formalidad la información es rechazada para que se corrija o en su caso se informe que no es inscribible.