El hueso
POR: EL PEQUEÑO TIMMY
Hace tiempo miraba con asombro la forma en que mi abuela echaba la comida de los perros en un recipiente y sus cuatro mascotas comían a la par sin pelear ni gruñir, como si supieran los cuatro animales que todos tenían que comer y que habría comida para todos por igual. Pero también me tocó ver cuando la tía Eugenia echaba comida a los perros callejeros y estos se peleaban por los restos, también como si supieran que peleando era la única forma de obtener un hueso o un trozo de comida.
Este comportamiento no es único de los animales que aseguran “carecen de pensamiento lógico racional”, sino de otros que al quedarse sin hueso gruñen, enseñan los dientes y se muestran como son, como unas bestias que no dejarán de intimidar hasta obtener lo que buscan, aunque con los humanos (hay que saber), el hambre es de poder y de un puesto que les permita vivir, por algunos años, del erario público.
Cuando el IEEH anunció la repartición de curules plurinominales y mostró previamente a los partidos políticos cómo las 12 diputaciones se quedarían solo entre Morena y el PRI, obviamente los partidos cuyo porcentaje está muy por debajo de estos dos partidos que obtuvieron la mayor parte del respaldo de la ciudadanía en las pasadas elecciones, pegaron el grito en el cielo porque creyeron que obteniendo poquito más del tres por ciento ya tendrían derecho a ser diputados.
Y ojalá este escenario les hubiera tocado a los miserables ambiciosos que se hicieron pasar por discapacitados para obtener un primer lugar en la lista plurinominal, pero bueno, estos ya con la pérdida del registro y el quemón por “atascados” es suficiente.
Hay veces que es bueno aventar el hueso al aire para ver de qué son capaces. Pero sin duda es muy divertido ver como mientras unos son convocados, otros se quedan nada más mirando, y digo divertido si de políticos se trata, porque mañosamente muchos lograron colocarse en el primer lugar de las listas plurinominales de sus partidos para tener la certeza de que ganarían una curul con un porcentaje mínimo del tres por ciento de la votación, pero no fue así, su adversario y su “aliado” se quedaron con el pastel nada mś por ser los preferidos de la gente.
En Hidalgo quedó claro, la siguiente elección será entre dos partidos: el PRI y Morena, la participación de los otros partidos que los acompañaron en las alianzas que se hicieron en las pasadas elecciones fue paupérrima, si algunos partidos tendrán al menos una curul en la 65 Legislatura fue por una alianza porque solo ya quedó claro que no pueden, y si quieren seguir viviendo como parásitos de otros deberán aceptar las alianzas, dígamos que en este punto no les queda mucho con qué negociar.
Qué enredo eso de que el aliado salga beneficiado pero también el rival, y que el actuar pueda perjudicar posibles concubinatos que mantengan con vida al reino, así la lectura y la jugada magistral, con la ley en las manos, del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), que nuevamente ha logrado que se quiebren el coco algunas dirigencias y aprendan que para ganar un puesto se requiere del apoyo a través del voto y no sólo pasar, de “panzazo”, creyéndose la mentira de que aún tienen el capital político que alguna vez tuvieron.
El único de los tres partidos que se dicen perjudicados y no ha amenazado con impugnar el acuerdo del IEEH ante los tribunales, es el PNAH, quién ya sin hacer nada se ganó dos curules, este si ha aprendido a que “el que come callado, come dos veces, o más”.
Nota: Dicen las malas lenguas, que a las 3:00 de la mañana, en el salón de plenos del Congreso Local se ha comenzado a escuchar un grito, algo así como: ¡Ay mi curul! ¿Dónde estará mi curul?
