Alrededor de las 12:30 horas del pasado 28 de mayo, el suelo comenzó a moverse en una zona de la comunidad de Temango en el municipio de Tlanchinol, según testigos, fue como si hubiera comenzado a temblar, pero la tierra se estaba moviendo a un solo lado, y en el suelo comenzaron a verse grietas y fisuras que incluso rompieron el concreto de los patios de al menos dos casas. 

De esta forma, el movimiento de la tierra dejó a varias familias sin un techo donde dormir, ya que los daños que se vieron en el suelo se extendieron a paredes y ocasionaron que las estructuras quedaran debilitadas por lo que las construcciones que están aún de pie, presentan daños que podrían derivar en un derrumbe.

En entrevista para Diario Plaza Juárez, don Zeferino Hernández Hilarión, que es uno de las más afectados, informó que su casa habitaban tres familias en los cuartos que había construído durante más de 30 años de trabajo y que valoró en al menos 3 millones de pesos, por lo que desde hace dos meses habita junto con su familia en dos casas que están rentando, mientras la autoridad municipal cumple con la promesa de construirles una nueva casa.

Movimiento de la tierra 

Hasta el momento hay dos versiones de lo que pudo ocasionar el agrietamiento en la zona: la primera que refieren los afectados es que el derrumbe se debió a las obras que realiza el municipio para la construcción de la carretera a Tamazunchale, ya que según el afectado, sacaron alrededor de 30 camiones de piedra para la construcción de una obra más adelante, además de que arrancaron un árbol de naranja y dejaron el lugar sin ese muro natural que contenía la tierra, por lo que se cree que todo fue provocado por la negligencia de la autoridad.

La segunda versión apunta más bien a una cuestión geológica, sin embargo, tras entrevistar al Director de Obras Públicas del ayuntamiento de Tlanchinol, Gerardo Tolentino Torres, señaló que ante la valoración de lo sucedido, algunos geólogos han considerado no tener elementos suficientes para determinar las causas de lo sucedido, sin embargo apuntó que aún esperan el dictamen del Servicio Geológico Mexicano (SGM), para saber qué fue lo que ocurrió.

Promesas del ayuntamiento 

A dos meses de lo acontecido, Tolentino Torres, destacó que se instaló un albergue para que los afectados pudieran vivir ahí, pero que no han querido hacer uso de este espacio, de igual forma señaló que se ha comenzado a trabajar en la construcción de un muro de  contención para evitar que la situación que afectó a don Zeferino se replique en por lo menos 10 viviendas más.

Además, destacó que la comunidad ha apoyado con la entrega de unos terrenos en los que construirán las nuevas viviendas ”el presidente municipal, marcos Bautista Medina, hizo el compromiso de que metros construidos de sus vivienda son los metros que le vamos a construir, estamos en validación”, dijo y agregó que esperan que en próximos días se inicien los trabajos.

Finalmente cabe destacar que el ayuntamiento ha trabajado en conjunto con el gobierno estatal, en tanto, el gobierno federal no ha intervenido ni ha buscado la forma de participar en resarcir los daños a los afectados, según lo informado por el funcionario municipal.