BOMBARDEOS TURCOS EN EL NORTE DEL PAÍS
• El presidente estadounidense Barack Obama volvió a pedir a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que ponga fin a los ataques rusos contra grupos de la oposición moderada en Siria, conforme al acuerdo internacional suscrito el jueves en Múnich
La tensión entre aliados y adversarios del régimen sirio, en particular entre Rusia y Turquía, seguía aumentado este domingo por los bombardeos turcos en el norte del país, lo que aleja cada vez más la perspectiva de un alto el fuego.
El presidente estadounidense Barack Obama volvió a pedir a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que ponga fin a los ataques rusos contra grupos de la oposición moderada en Siria, conforme al acuerdo internacional suscrito el jueves en Múnich.
En un diálogo telefónico el sábado entre los dos gobernantes, Obama “subrayó que actualmente es importante que Rusia juegue un rol constructivo y cese su campaña aérea contra las fuerzas de la oposición moderada en Siria”, según el comunicado oficial.
Por su parte el ministerio de Relaciones Exteriores francés expresó en un comunicado su “preocupación por la continua degradación de la situación en la región de Alepo y en (en el resto de) el norte de Siria”.
El ejército turco, desoyendo la reprobación de Estados Unidos, bombardeó por segundo día consecutivo posiciones kurdas en el norte de Siria, en particular en los alrededores de la ciudad de Azaz, en la provincia de Alepo.
La acción fue denunciada por el gobierno sirio, que condenó los “repetidos ataques de Turquía contra (…) la integridad territorial de Siria” y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que “ponga fin a los crímenes del régimen turco”.
Además, Damasco acusó a Turquía de haber permitido el paso a Siria de combatientes y armas para los rebeldes.
Turquía deplora por su parte el apoyo militar de Estados Unidos a los grupos kurdos en Siria, en particular a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG). Las autoridades de Ankara temen que los kurdos, que ya ocupan gran parte del norte de Siria, extiendan su influencia a toda la zona fronteriza.
En una conversación telefónica, el primer ministro turco Ahmet Davutoglu dijo a la canciller alemana Angela Merkel, que su país va a seguir atacando al YPG en Siria.
El avance del YPG sirio en el oeste del río Éufrates es una “línea roja”, dijo el viceprimer ministro turco Yalcin Akdogan.