De acuerdo con los investigadores, han observado una mejor respuesta de niños anglosajones que con niños hispanos a las mismas dosis

El Centro de Investigación en Enfermedades Oncológicas del Hospital del Niño DIF Hidalgo trabaja, en coordinación con la Universidad de Kansas City, en un proyecto para determinar el impacto que tiene el genoma humano en torno a la respuesta a los tratamientos pediátricos para combatir los diferentes tipos de cáncer que afectan este sector poblacional, informó el director del hospital, Marco Antonio Escamilla Acosta.

De acuerdo con los investigadores, han observado una mejor respuesta de niños anglosajones que con niños hispanos a las mismas dosis y tratamientos contra el cáncer, por lo que se está analizando la existencia de algún componente en el ADN y su relación con los porcentajes de sobrevida de la infancia anglosajona.

El titular del Hospital del Niño DIF Hidalgo dijo que es una investigación en proceso, por lo cual tomará un tiempo considerable para observar los resultados, pero que será de mucha utilidad, ya que si se tiene el conocimiento del porqué la infancia hispana no responden de manera tan favorable a los tratamientos contra el cáncer, los expertos en la medicina podrán conocer y tratar esa causa, permitiendo así una mejor respuesta y el incremento de la sobrevida para ellos.

Escamilla Acosta, recordó que se mantienen lazos con el Hospital Infantil de St. Jude de Memphis, Tennessee en Estados Unidos, el cual en el contexto mundial tiene el récord de mayor número de pacientes pediátricos con sobrevida por cáncer; por ello utiliza la misma plataforma y medidas para resguardar a los pacientes, como son los filtros usados para garantizar la pureza del aire, entre otros.

La Unidad de Hemato Oncología del Hospital del Niño DIF, cuentan con los mecanismos tecnológicos más importantes y que se ha comprobado que ayudan a los niños que padecen esta enfermedad; su nivel de ocupación es de un 90 por ciento, a pesar de que se incrementó casi en un 160 por ciento el número de camas y cuartos aislados, pero la ocupación responde mucho a la necesidad real de los servicios de oncología, concluyó Escamilla Acosta.