
Familiares, amigos, delegados municipales, vecinos del municipio de San Salvador y comunidades del valle del Mezquital, acudieron a esta capital minera, para realizar una marcha de protesta por la muerte de Leobardo Hernández Regino, cuyo féretro, fue paseado por algunas calles de Pachuca, e hicieron alto a las afueras de la entrada al sótano del palacio de Gobierno.
Infinidad de pancartas enseñaron los vecinos de Xuchitlán y comunidades aledañas, durante el trayecto del recorrido, para una vez en la avenida Madero, bajar de la carroza el féretro con el cuerpo de Leobardo y lo colocaron en el lugar donde cayó herido, tras recibir el impacto con una granada de gas lacrimógeno durante el enfrentamiento con la policía que se generó durante una manifestación que se realizó de manera violenta por el cumplimiento de obras del 1 de junio.
En algunas de las pancartas que se enseñaron, se leyó; ¡Hermano Leobardo Hdz Regino, fuiste y serás un guerrero, diste tu vida por el pueblo!, así como; ¡Leobardo, nunca te olvidaremos, El pueblo te recordará por siempre!.
A plena calle realizaron una ceremonia, le rociaron agua bendita a un pequeño altar y al féretro de Leobardo y cuando su madre se acercó, mostraron otra pancarta en la que se leyó Mamá voy a luchar por mi pueblo, si no regreso es porque el gobierno me mató.
Así mismo los manifestantes del municipio de San Salvador entonaron el Himno Nacional Mexicano en otomí y repudiaron la muerte del joven de 29 años, vecino de Xuchitlán.
Finalmente se reanudó la caminata para acudir a las afueras de los juzgados penales Orales ubicados en el Bulevar Minero a un costado del CERESO de Pachuca, donde exigieron justicia por la muerte de Leobardo, para una vez culminada la protesta llevar el cuerpo a su comunidad natal.