
El llamado Parque Aventura, que se comenzó a construir en la administración anterior, no garantiza seguridad a los usuarios y por ello no puede ser abierto; señalaron las actuales autoridades, a casi un año de que se colocara la primera piedra, en la cúspide del Cerro del Tezontle, por parte de la anterior administración encabezada por Fernando Pérez Rodríguez, y a seis meses de que concluyera la obra.
Gustavo Oro, regidor presidente de la comisión de Desarrollo Urbano, puntualizó que la obra está terminada conforme al proyecto. Sin embrago, explicó que varios funcionarios acompañaron al alcalde, Jorge Márquez Alvarado, a un recorrido por este parque, pero al hacer uso de los retos de altura, se dieron cuenta que no brindan una completa seguridad al usuario, por lo que el edil ordenó hacer un dictamen con expertos para que no se ponga en riesgo la integridad de los usuarios.
“Hace unas tres semanas realizamos un recorrido, se subieron entre ocho y 10 funcionarios y sólo uno lo acabó, mientras que los demás se quedaron a la mitad, incluso otro se sintió mal y ya no pudo avanzar, por lo que se tuvo que llamar a los bomberos para que, con una escalera, lo bajaran”, contó.
Ante esa situación, externó que debería haber algunas bajadas en cada estación, por si alguien ya no puede seguir, se pueda bajar con una especie de escalera en las torres, porque si va un grupo de 10, y el de adelante se siente mal o ya no puede seguir los demás se quedan varados y de aquí a que llegue bomberos es mucho tiempo.
No obstante, agregó que de hacer esas bajadas de emergencia en las estaciones, implicaría descender a las jaulas de los animales, que aunque parezcan inofensivos, no dejan de ser animales y podrían agredir a las personas.
Por estas razones, dijo el regidor, el alcalde Jorge Márquez decidió no abrirlo y solicitó hacer un peritaje con expertos en retos extremos, con alguien ajeno a la empresa que lo construyó para que ellos determinen si es seguro o no, y en caso de ser necesario, que indiquen los cambios a realizar.
Vecinos del lugar no tienen claro el por qué no se ha puesto en funcionamiento esta obra que costó seis millones 687 mil 601 pesos y que según la administración pasada, detonaría la economía de los habitantes de las colonias aledañas y ayudaría a bajar los índices de inseguridad.
“No sé el por qué no está funcionando, ni nos avisaron cuando se construyó, pero sí creo que de abrirse nos podría ayudar a tener mejores ventas en los comercios de la zona, aunque no creo que ayude a disminuir la inseguridad”, opinó Alan Barraza, comerciante.