Nuevamente las encuestas quedan en evidencia
- Sanders fuerza un empate técnico que arroja dudas sobre la carrera presidencial de Hillary Clinton
El magnate, cariacontecido pero obligado por las circunstancias, compareció en la noche de Iowa, en compañía de toda su familia, felicitó con elegancia a Ted Cruz y al resto de candidatos republicanos, y acto seguido avisó que New Hampshire y Carolina del Sur son sus objetivos para «ganar la nominación». El triunfador de la noche, el senador por Texas Ted Cruz, aprovechó su celebración para reforzar su mensaje antiestablishment: «Este es el triunfo de las bases frente a lo que representa Washington».
Des Moines, Iowa.- La primera en la frente. El magnate Donald Trump, el hombre que nunca pierde, recibió el primer revés en la cita que abría las elecciones primarias norteamericanas, los caucus de Iowa. El estado que ya está en la historia por ser la caja de sorpresas del proceso electoral no ha defraudado y ha vuelto a dejar en evidencia a las encuestas previas, dando la victoria a Ted Cruz.
El cristiano evangelista, senador de origen hispano, que ha llevado a cabo la tradicional campaña sobre el terreno, el único que ha visitado los 99 condados, logró la victoria con un 28% de los votos. Cuatro puntos por delante del millonario neoyorquino (24%).
Pero, uno de los caucus de Iowa más emocionantes, y los de recuento más rápido de la historia, fueron capaces esta vez de dar dos vencedores entre los candidatos republicanos. El segundo de ellos es el también senador, de origen cubano, Marco Rubio, quien tras un sprint en la recta final, obtuvo un tercer puesto, muy por encima de las previsiones, que le sabe a triunfo. A un solo punto del favorito Trump con el 23%, Rubio puede convertirse a la larga en la alternativa del establishment.
De momento, si no lo remedian pronto los demás rivales, queda un trío en cabeza para disputarse la nominación. Ninguno de los restantes aspirantes no considerados outsiders, Jeb Bush, John Kasich y Chris Christie, logró pasar del 3% del voto. El neurocirujano retirado Ben Carson (9%), e, incluso, el libertariano Rand Paul (5%), más enraizado en este estado del Medio Oeste, obtuvieron mejor resultado.
La pugna demócrata fue aún más emocionante, aunque a dos bandas. El empate técnico entre Hillary Clinton (49,9%) y Bernie Sanders (49,6%) arroja sombras sobre la campaña de la exsecretaria de Estado, que en una semana deberá afrontar una posible derrota en New Hampshire, donde el senador por Vermont le aventaja con claridad en las encuestas.
Además, la casualidad quiso que el empate en uno de los precintos tuviera que resolverse con el lanzamiento de una moneda al aire. La beneficiada por la suerte fue Clinton, que se llevó tres delegados. Las dudas sobre si los votantes más jóvenes iban a participar en las votaciones se resolvió con un sí, al menos en buena parte, lo que va a dar un largo recorrido a la carrera demócrata. El exgobernador de Maryland, Martin O´Malley, con tan sólo un 0,53% del voto, anunció el fin de su carrera a las primeras de cambio.