Atotonilco de Tula
- No les han pagado… y eso sí duele
Los trabajadores foráneos y locales, así como transportistas señalaron que hace varias semanas la empresa Guzzi no les pagó su salario, por lo que no tienen para solventar sus gastos cotidianos y menos para llevar el sustento a su familia
Por falta de pago, alrededor de 500 trabajadores y transportistas bloquearon la entrada principal de la empresa Fortaleza, para presionar a la compañía Guzzi a que liquide los adeudos de mano de obra y acarreo de material empleados en el proyecto de expansión denominado “Tula 3000”.
Los trabajadores foráneos y locales, así como transportistas, señalaron que hace varias semanas la empresa Guzzi no les pagó su salario, por lo que no tienen para solventar sus gastos cotidianos y menos para llevar el sustento a su familia, de ahí que no les quedó de otra más que cerrar el acceso principal a la planta Fortaleza impidiendo la entrada y salida de unidades pesadas, con la finalidad de presionar a los empresarios a que cumplan con los compromisos pactados.
Entre los trabajadores manifestantes se encuentran muchos procedentes de Puebla, Veracruz, Tabasco, Celaya y Chiapas, así como de las comunidades aledañas a la empresa.
Los trabajadores foráneos manifestaron que Guzzi les ofreció un salario decoroso, hospedaje y comida, y ahora los ha dejado en completo abandono, porque ni el pago que les prometió les ha liquidado y llevan 15 días sin cobrar, por lo que recalcaron “La empresa Guzzi es una ratera de marca que no le puede hace nada la justicia porque la compran”.
Se dijeron impotentes ante el engaño y que su único interés es trabajar, ya que no han llegado hasta Hidalgo para buscar conflictos, sino buscar el sustento de su familia y que ahora lo que piden es que les liquiden para poderse regresar a sus estado.
Dijeron que los trabajos que han venido desarrollando es obra civil, herrería, carpintería, y muchos en la obra de construcción del nuevo silo que forma parte de la ampliación de la empresa Fortaleza propiedad del empresario Carlos Slim.
Por su parte José Domingo Yáñez, a nombre de los trabajadores locales y como representante de la comunidad, manifestó que la empresa Guzzi ha cometido una serie de anomalías con la clase trabajadora, debido a que les ofreció mil 500 pesos a la semana y sólo les paga 800 pesos, situación que consideran injusta y que si reclaman los tratan de manera prepotente y déspota, y los amenazan con despedirlos.
Así también acusan a la empresa de tratar a sus trabajadores a gritos y con palabras altisonantes y que eso viene desde las oficinas, cuando el acuerdo con la comunidad es que se les trate con buenos modales y dejen de explotarlos.
Los trabajadores locales exigieron que les paguen salarios justos y que les den empleo, ya que no se oponen al desarrollo, no obstante a que por la contaminación que genera la cementera está dañando su salud y la de su familia.
José Domingo Yáñez recordó que durante la visita del gobernador, Francisco Olvera, al arranque del proyecto de ampliación dijo que habría trabajo para los jóvenes y profesionistas del municipio y la región, y que a la fecha eso sólo fue una promesa, porque no les dan empleo.
A la misma queja se sumaron transportistas de la zona quienes señalaron que Guzzi les debe más de 750 mil pesos de acarreo de materiales.
Cabe hacer mención que una comisión de transportistas y trabajadores ingresaron a dialogar con la empresa, sin que llegaran a un acuerdo favorable debido a que la compañía se negó a pagar de manera inmediata los adeudos ya contraídos, por lo que los manifestantes se opusieron a liberar el acceso de la cementera Fortaleza; hasta la tarde de ayer el paro laboral continuaba.