RETRATOS HABLADOS

RETRATOS HABLADOS

Roguemos porque haya tiempo para la reconciliación

Pocas veces una elección había provocado un encono tan grande entre la ciudadanía, y por lo tanto la división casi absoluta en el país: los que están con el proyecto de la 4T, y los que no quieren ver esa posibilidad ni en pintura. El resultado fundamental es que todos ven enemigos a cualquier hora y en cualquier lugar. La tantas veces mencionada polarización es un hecho, y francamente dudo que alguien quiera festejar ese aparente logro.

La descalificación que el presidente de la República hace cotidianamente en contra de sus adversarios, reales o imaginarios, se ha traducido en una acción similar de sus seguidores, los que hoy están seguros que existe un frente de batalla y que no permitirán bajo ninguna circunstancia perderla.

Del otro bando sucede lo mismo, porque ya no hubo tiempo para la reflexión y la discusión de ideas; por el contrario, lo fundamental es ver quién destruye a quién, porque uno estorba al otro en la posibilidad de alcanzar cualquier objetivo.

En medio de todo este escenario penoso y lamentable, el jefe de la Nación se ha empeñado en fomentar el odio, sin que pueda afirmarse que esta acción es ajena a todo un plan maestro que busca consolidar su permanencia en el poder presidencial, sea de manera directa a través de la eventual reelección, o bien a trasmano con personajes que por eso defiende de manera abierta ante la tragedia del Metro.

Su proyecto es para la posteridad, los libros de historia que darán cuenta de su lucha contra viento y marea, pero que culminó con la transformación de México. La búsqueda constante del martirio preocupa en todo el sentido de la palabra, porque el mártir no se va solo y regularmente es acompañado por todo un pueblo.

El hecho concreto sin embargo es que se han generado odios que pudieran ser imposibles de olvidar, lo mismo en la familia que en grupos de amigos, que en toda la ciudadanía.

Si es una estrategia para ganar adeptos, espanta de manera definitiva. Si no lo es, el camino es errado y la ignorancia mucha.

En nuestro estado, Morena se mantiene a la orden del Grupo Universidad, que decide todos y cada uno de sus movimientos, además de aportar recursos financieros y humanos. Desde el penal de Almoloya llega muy claro el mensaje de quién es el que manda no solo en la UAEH, sino en sus extensiones de poder como Morena y PT.

Con todo, la esperanza es que pasada todo esta historia, sea posible que desaparezca la idea de que debemos ser enemigos por no pensar lo mismo en México.

Por muchas razones esperamos que el o los interesados en fomentar el odio como vía al poder, simplemente sepan que su intento ha sido un fracaso absoluto, y que los obsesionados del poder han fracasado.

Esperemos haya tiempo y espacio para la reconciliación.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta

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